Semana caliente para el Gobierno y la oposición. Del martes al jueves, el Congreso de los Diputados albergará el Debate sobre el Estado de la Nación tras siete años sin hacerlo. Será el primero con Pedro Sánchez como presidente del Gobierno y el primero también que afrontará un Ejecutivo de coalición. Se prevé, por tanto, choques no solo con la oposición, sino con unos aliados parlamentarios que urgirán a Moncloa a ser más valiente que nunca. Unidas Podemos presionará para rubricar la mayor inversión social tras el incremento del gasto militar vía fondo de contingencia. Y todo esto salpimentado con un sugerente menú: la inflación, la política exterior y los primeros compases de Yolanda Díaz como líder de Sumar.

El líder del Ejecutivo, Pedro Sánchez, aprovechará su intervención para explicar la coyuntura económica y social actual, haciendo un repaso de qué ha ocurrido en estos dos últimos años tras la pandemia de coronavirus y explicando cómo lo ha gestionado el Gobierno. También blandirá algunas de las leyes más importantes que ha aprobado hasta la fecha, como la reforma laboral o la excepción ibérica.

Sus socios de Gobierno, Unidas Podemos, tendrá un papel interesante en el debate. Pendientes aún de fijar fecha a la reunión de la comisión de seguimiento de la coalición, se apuntarán los éxitos de Moncloa mientras afean a Sánchez la aprobación de 1.000 millones de euros extraídos del fondo de contingencia para engrasar el gasto en Defensa sin pasar por el Congreso. Los morados, que se han manifestado en no pocas ocasiones en contra de incrementar el gasto militar, han trasladado su descontento en privado y en público. A cambio de tragarse el sapo, esperan que el PSOE se comprometa a realizar la mayor inversión social de la historia de España.

Las próximas semanas serán clave. Socialistas y morados comenzarán las negociaciones para esbozar los primeros trazos de los Presupuestos Generales del Estado 2023, los primeros en los que Sánchez imprimirá el compromiso adquirido durante la cumbre de la OTAN celebrada en Madrid de incrementar las inversiones militares hasta llegar al 2% del PIB. El deadline es 2029, por lo que hay margen. Unidas Podemos pretende que el aumento sea lo más comedido posible mientras el gasto social se incrementa exponencialmente. Para justificar su postura, esgrimirán que España no está en guerra, sino que está sufriendo las consecuencias económicas de una, por lo que las medidas deben encaminarse a paliar esos efectos, cuyo principal corolario es la inflación. Diagnóstico semejante harán Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y EH Bildu, que instarán al Ejecutivo a acometer más medidas sociales alegando que la inflación puede llevarse por delante al Gobierno progresista en las próximas elecciones.

Los choques entre los socios llegarán, fundamentalmente, cuando aborden la política exterior. Guerra de Ucrania aparte, Sánchez ha adoptado una polémica decisión que ha modificado la postura geopolítica del país y ya ha dejado sus primeras consecuencias. La adhesión al plan marroquí para el Sáhara Occidental ha lubricado las relaciones con nuestro vecino del sur, pero ha minado el vínculo con Argelia. Una de las consecuencias de este paso se evidenció en Melilla, donde una treintena de inmigrantes fallecieron en un salto violento que recibió una respuesta desproporcionada por parte de la Policía de Marruecos, abriendo profundas grietas con sus socios en el Congreso y en el Gobierno. De hecho, intentaron que explicara el asunto en una comparecencia en pleno. Fracasaron.

¿Yolanda? ¿Sumar?

Lo más cafeteros de la política prestarán especial atención a los guiños, gestos o menciones que el portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, haga a la ministra de Trabajo y líder de Sumar. El proyecto entonó sus primeros compases el pasado viernes con un acto rebosante de ilusión que superó todas las expectativas, con más de 5.000 personas congregadas pese a las elevadas temperaturas (más de 35 grados en pleno julio en Madrid). Díaz explicó lo que era Sumar y se desmarcó de los partidos, razonando que se trataba de un movimiento ciudadano que recopilará las propuestas sociales y articulara una suerte de contrato social para la próxima década. No mentó en ningún momento a Podemos. ¿Se cobrarán la venganza? A buen seguro alardearan de la reforma laboral y su impacto en el marcado laboral así como del decreto anticrisis, pero será interesante ver si Echenique hace referencia alguna a Sumar.

Abascal le disputa el liderazgo a un Feijóo de cuerpo presente

El principal partido de la oposición jugará con un hándicap: su líder no será quien de réplica a Sánchez. Alberto Núñez Feijóo se sentará en el lugar que otrora ocupaba Pablo Casado, siendo la primera vez que se le verá en el hemiciclo. Pero no hablará. Al no ser diputado, no tiene tal prerrogativa, según trasladaron los servicios jurídicos de la Cámara a Génova. En su lugar, la secretaria general y portavoz parlamentaria, Cuca Gamarra, expondrá la receta de los populares.

El objetivo, según fuentes consultadas por ElPlural.com, es mostrarse no como el principal partido de la oposición, sino como la alternativa al actual Gobierno. Por tanto, además de incisivas críticas, Gamarra dispensará no pocas propuestas. Entretanto, desde el entorno del equipo de Santiago Abascal, líder de Vox, admiten que abogan por erguirse como líder de la oposición para propinar un golpe de efecto y recuperar el pulso perdido tras las elecciones andaluzas.