Sol, limonada, mucha ilusión y esperanza. Al calor de las 19:00 horas, afines y curiosos comenzaban a abarrotar el Matadero de Madrid en la puesta de largo de Yolanda Díaz. Sumar ha arrancado este viernes con un baño de masas pese a las elevadas temperaturas. Fuentes de la organización admitían que el recinto se ha quedado pequeño y “todo se ha desbordado”, también el espacio habilitado para los medios de comunicación. Más 5.000 personas han copado el centro cultural para escuchar a Díaz y a toda su anónima comitiva en un evento que ha superado de largo todas las expectativas. Tiempo ha que no se respiraba tal ambiente festivo en un mitin de la izquierda alternativa.

Las primeras palabras de Yolanda Díaz como líder de Sumar las ha aprovechado para destacar que el día de hoy era “muy especial” por “la fiesta del Orgullo”. A renglón seguido, ha explicado qué es Sumar: “Impulsamos un movimiento ciudadano. Lo hacemos desde la sociedad. El protagonismo es nuestro y es vuestro. Va de querernos, de decirnos lo que queremos para el mañana. Necesitamos paciencia, cariño y pensarnos bien.Tenemos mucho más de un año. Está en riesgo esta década. Sumemos colectivamente. Pensemos el país que queremos. De esto va Sumar”.

Así, ha anunciado que emprenderá una gira por todo el territorio nacional con eventos en los que “yo no voy a hablar, como sí he hecho hoy”. Por el contrario, apostará por “escuchar, porque sois los protagonistas” y “ha llegado el momento de que deis un paso de adelante”. Porque “Sumar va de esperanzas. Sin esperanza un país no tiene futuro y no nos vamos a resignar. Sumar no va de partidos. Sois vosotros. Va de pensar nuestro país. De tomarnos las cosas importantes en serio. Que sí, son las cosas del comer y del soñar”.

La ministra de Trabajo ha admitido ser consciente de la “desafección ciudadana” que reflejan todos los estudios, “pero creedme, me da igual lo que digan los estudios demoscópicos”. También ha asumido que “el reto es ingente” porque “sé que estáis hartas del ruido, del enfrentamiento por el enfrentamiento”. A su juicio, “la política es escuchar, escuchar y escuchar. Con calma. Dialogar y dialogar. Después, ser capaces de llegar a acuerdos para cambiar la vida de la gente. Para eso vale la política”.

Caras conocidas

La ministra de Trabajo pidió a dirigentes de los partidos que se prevé que conformen la nueva sopa de siglas que se abstuvieran de acudir. Así lo admitió la secretaria general de Podemos, Ione Belarra: “Es lo que se nos ha pedido y lo respetamos”. Irene Montero, Íñigo Errejón… Ninguna primera espada ha recibido invitación. Pero Yolanda Díaz ha estado bien arropada por otros rostros y perfiles de menor rango. Sira Rego, portavoz de Izquierda Unida y eurodiputada; Enrique Santiago, secretario de Estado para la Agenda 2030, líder del PCE y diputado de Unidas Podemos; Aina Vidal, de los Comuns y diputada de Unidas Podemos; Nacho Álvarez, secretario de Estado de Derechos Sociales; e incluso, Juan Carlos Monedero ha gritado presente.

El objetivo era dar voz a la sociedad civil. Y lo han hecho. Nueve personas han tomado la palabra desde el escenario, de las cuales siete eran mujeres. La encargada de dar la bienvenida ha sido la periodista Nerea Pérez de las Heras. Lo ha hecho avanzando que entre los intervinientes no encontraríamos ningún político: “Somos todos civiles. Gente normal. Sindicalistas, profesionales de la Educación y la salud mental”. El resto de integrantes de la corte de Díaz han sido Irene Rubiera, jurista y activista ecologista desde la ola de movilizaciones juveniles por el planeta de 2019; Valeria Castro, emprendedora digital, fundadora de la productora Platonic Games y actual presidenta de la Asociación Española de Videojuegos; Fernando García, rider y sindicalista; Miguel Ángel Castellano, representante de la lucha de los trabajadores y trabajadoras de Amazon; Carmen Rodríguez, profesora de la Universidad de Málaga y miembro del Foro de Sevilla y de Redes por una nueva política educativa; Carolina Elías, feminista y abogada defensora de los derechos de las mujeres migrantes empleadas del hogar; y Belén González, psiquiatra en un centro de salud mental del sur de Madrid. Según la maestra de ceremonias, Pérez de las Heras, Bob Pop y Luis Tosar iban a participar, pero por motivos médicos finalmente no han podido.

El aroma del vaso rebosante

La referencia a la limonada y la ilusión no era una metáfora. En un lateral del espacio habilitado, un puesto de limonada repartía el refrescante brebaje en un vaso de plástico con el eslogan: unión, ilusión, sumar.

Sumar es el nombre que la ministra de Trabajo ha atinado a poner a su plataforma para iniciar el proceso de escucha. Los otros dos conceptos no son ni mucho menos ajenos para el electorado morado que se ha congregado en el centro cultural. El actual líder de Más País, Íñigo Errejón, se presentó a la II Asamblea Ciudadana de Podemos, conocido como Vistalegre II, con una lista titulada Recuperar la ilusión. Y unión era lo que los afiliados de Podemos clamaban entre gritos durante el cónclave morado.

¿Y ahora qué?

La periodista Pérez de las Heras ha esbozado cuáles serán los próximos pasos además de la gira que Díaz tiene previsto realizar por toda España. Se articularán diversos grupos de trabajo y equipos temáticos formados por profesionales, activistas, académicos y colectivos que elaborarán propuestas que, junto a las registradas en la página web, sentarán los mimbres para “un contrato social para la próxima década”.