El fin de una era. Ciudadanos ha dado un paso hacia atrás este martes para desmarcarse del mapa electoral confirmando que no concurrirán a las generales anticipadas del 23 de julio. Un anuncio que ha estado marcado por una ausencia más que notable, la de Inés Arrimadas, que ha preferido relegarse a un segundo plano, e incluso tercero.

Pese a ser el rostro más reconocible de la formación ‘naranja’, la dirigente gaditana se ha mantenido fuera de los focos, manteniendo una postura totalmente discreta en los últimos meses, resultando aún más evidente cuando las últimas horas han sido de lo más frenéticas. Desde la Calle Alcalá, en la sede nacional del partido, la atención estaba fijada en el ahora secretario general de CS tras su refundación, Adrián Vázquez; a sus espaldas, la portavoz nacional, Patricia Guasp. Ni rastro de Arrimadas, tampoco de Begoña Villacís.

“Aquí está la Ejecutiva permanente del partido, no el Comité Nacional”, ha precisado Vázquez en respuesta a las preguntas de la prensa, aunque ha señalado que la portavoz parlamentaria sí se encontraba en la sede, aunque en ningún momento ha sido captada por las cámaras presentes.

En los últimos días, con motivo de las elecciones del 28M, Arrimadas tampoco se ha posicionado en un primer plano mediático, aunque sí que ha apoyado en varias ocasiones a los principales cabezas de lista de su formación en distintos puntos del país, como con la candidata de Castilla – La Mancha, Carmen Picazo, o la vicealcaldesa en funciones de Madrid, Begoña Villacís.

Arrimadas vuelve a sus raíces con un futuro político incierto

Su camino vital y profesional cambió de rumbo cuando salió a la luz que regresaba a la tierra que la vio crecer, Jerez de la Frontera, en Semana Santa, dejando así para el recuerdo su etapa en Cataluña. No obstante, en aquel mes de abril precisó que su mudanza no era una decisión que afectaría en absoluto a su compromiso y responsabilidades parlamentarias y para con su partido. “Ser la portavoz de Ciudadanos en el Congreso es un orgullo inmenso y un honor sin parangón, porque es el proyecto político más bonito que ha alumbrado nuestro país y, sobre todo, el único que defiende la España de libres e iguales que nos merecemos y por la que vale la pena luchar. Ya lo sabéis: yo con Ciudadanos siempre”, garantizó.

Han sido varias las ocasiones en la que la incertidumbre por su destino político ha acaparado la atención mediática y, ahora que el declive electoral de Ciudadanos ha terminado por confirmarse, las preguntas vuelven a aflorar: ¿Qué hará ahora Inés Arrimadas? Todo permanece en el aire, pero habiéndose disuelto las Cortes Generales, las opciones no son muchas.

El principio del posible fin

En términos electorales, es un no; en términos políticos, es una mirada al horizonte. Este es el mensaje que han querido trasladar desde Ciudadanos, en aras así de marcar una nueva senda que les haga resurgir: “No nos rendimos, sabemos que no hay espacio electoral, pero sí político”, ha defendido el eurodiputado, prometiendo así que en julio se celebrará un “gran encuentro nacional del espacio liberal” para ofrecer a los españoles una alternativa “alejada de los extremos”.

Pese a que era un desenlace que ya se barruntaban muchas voces desde este lunes, cuando el partido convocó la reunión urgente del Comité Nacional, las críticas, incluso dentro del partido, no han sido indiferentes. En palabras del diputado Edmundo Bal, la decisión de CS de no concurrir en las generales es un paso en falso: “No voy a decir nada aún pero no me pienso callar ante este atropello. Qué vergüenza más grande siento”, ha asegurado a través de sus redes sociales respondiendo a un ex miembro del partido que dio el salto al Partido Popular, Fran Hervías, que sí ha valorado con buenos ojos la decisión de la cúpula.

Una postura similar, aunque con matices distintivos, que también ha compartido el que fue vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea. El que fuera socio principal del Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco, ha abogado porque el siguiente paso de Ciudadanos para continuar erigiéndose como un partido nacional sea construir una plataforma nueva “para sumar” y renovarse, garantizando a la par que, pese a la fracasada refundación y los resultados tras las elecciones, no renunciará ni dejará de lado a la formación ‘naranja’.

Un adiós forzado a la representación parlamentaria

Con el 23 de julio marcado a fuego en el calendario desde este lunes, el primer paso ha sido la disolución de las Cortes Generales, lo que ha supuesto un varapalo más para Ciudadanos, ya que los 'naranjas' deben despedirse de ocho años de representación parlamentaria en los que llegaron a postularse como la tercera fuerza del hemiciclo y con la que, tanto PSOE como PP, estuvieron a punto de ser socios de investidura pese a no entrar en el Gobierno.

Su expansión llego a su punto más álgido en 2015, coincidiendo con la irrupción de Podemos también en el plano nacional. En lo que se refiere a Ciudadanos, en aquel momento, llegaron a obtener 1,2 millones de votos en las 13 Comunidades Autónomas y en Ceuta y Melilla en la cita en las urnas municipales y autonómicas, unas cifras muy distanciadas a las que se dieron este domingo. Después, en los comicios generales, el éxito se multiplicó: 3,5 millones de votos y 40 diputados en el Congreso.

Seis años después, el batacazo en las elecciones catalanas fue el principio del fin, donde la formación, aún liderada por Albert Rivera, perdió un millón de apoyos en las urnas. Después, en la vuelta de las elecciones generales en noviembre de 2019, las urnas confirmaron las peores sospechas: un desplome de 2,5 millones de votos que declinó en la dimisión de Rivera y, en consecuencia, en el liderazgo de Inés Arrimadas.

A partir de este punto, la consecución de los hechos es más conocida: el intento de moción de censura en Murcia y la pronta respuesta con convocatoria de elecciones anticipadas en la Comunidad de Madrid y Castilla y León que terminó por dinamitar al partido a nivel autonómico. Se suma así al descalabro en Andalucía en 2022, que rebotó en la refundación de la marca liberal en términos nacionales.

Una consecución de movimientos en clave de supervivencia que no han aportado aires positivos, muestra de ello, el escenario actual. “El mensaje de las elecciones ha sido muy claro”, ha resumido Adrián Vázquez.