Edmundo Bal, uno de los rostros más reconocidos de Ciudadanos, ha esgrimido, desde el momento en el que se dio a conocer que el partido no concurrirá a las elecciones generales anticipadas, una postura discordante con la que ha predominado a grandes rasgos, calificando directamente a la cúpula de la formación como “cobardes” por no dar un paso al frente.

Relacionado Inés Arrimadas, desaparecida ante la defunción de Ciudadanos

En una conexión con el programa ‘Al Rojo Vivo’ este miércoles, el coportavoz de los ‘naranjas’ en el Congreso de los Diputados se ha mostrado visiblemente afectado por el giro de posicionamiento de su formación: “Me parece un fracaso, deja huérfanos a los 300.000 votantes que nos han votado en las elecciones municipales. Es abandonar a su suerte a los 400 cargos municipales que, de forma muy valiente, se han presentado con nuestras siglas, principios y valores para defender al centro democrático de este país”, ha defendido.

En estos términos, ha lamentado que la decisión de CS viene motivada a dar unos pasos hacia atrás hacia el bipartidismo, que fue la principal razón por la que resurgió el partido naranja: “Vinimos a combatir el bipartidismo, a demostrarle a los ciudadanos que podíamos hacer las cosas diferentes, pactar con unos y con otros sin que estos dos tuviesen que echarse a los brazos de los extremos, de Vox o de Bildu. Ese es nuestro papel y, de repente, lo abandonamos. No estoy dispuesto. Estoy muy triste y enfadado”, ha insistido.

Así las cosas, Bal ha dejado la puerta abierta a impulsar una nueva plataforma de la mano de los integrantes de Cs que comparten su línea de verso suelto, tales como el ex vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea. “Aquí hay un espacio importante, hay en torno a seis millones personas que dicen ser de centro y que habrá que construir un vehículo o remodelarlo. No quiero abandonar a estos votantes que quieren votar una alternativa de centro, que no quieren ni al Partido Popular ni al Partido Socialista”, ha reiterado ante los micrófonos de laSexta.

La voz crítica

Fue el secretario general, Adrián Vázquez, quien, desde la sede nacional, dio a conocer que Ciudadanos no concurrirá a las elecciones generales del 23 de julio. A renglón seguido, fueron varios los miembros y altos dirigentes del mismo partido los que hicieron manifiesto de su descontento.

Ni la que fue su principal líder, Inés Arrimadas -que aún continúa ausente ante tal eclipse político-; ni la vicealcaldesa de Madrid en funciones, Begoña Villacís; ni Edmundo Bal, se dejaron ver en aquella rueda de prensa.

Con este contexto como telón de fondo, el coportavoz parlamentario ha sido el que más ha destacado estas sensaciones discordantes, tanto en redes sociales como en conexiones con los medios de comunicación. Es así como ha procedido a criticar la tendencia hacia la derecha que ha ido adoptando la marca de centro durante los últimos meses: "Si hubiésemos sido un partido de centro de verdad, en estas elecciones nos hubieran votado", ha explicado al tiempo que ha querido recordar el objetivo inicial de esta organización. "Vinimos a la política para acabar con el bipartidismo, no para aliarnos con él como estamos haciendo ahora", ha afirmado en declaraciones a RTVE.

No obstante, su primera reacción conocida fue la que manifestó a través de su cuenta de Twitter, respondiendo así a uno de los ex del partido, Fran Hervías, que sí coincidió con la decisión de la cúpula. “Qué vergüenza más grande siento”, confesó Bal.

En cuanto a la postura que ha adoptado hasta el momento el rostro más conocido de Ciudadanos, Inés Arrimadas, la cual ha sido inexistente hasta la fecha, el portavoz del Congreso también se ha mostrado tajante: “Es la presidenta en la sombra”, ha tildado, a la par que le ha instado a “dar la cara”. En este sentido, ha dejado caer que la que fue ‘número dos’ del partido en la época de Albert Rivera ya tendría “una solución vital, persona, propia con otro partido político”.