Fue el 18 de marzo de 2020 cuando el Gobierno de la Comunidad de Madrid mandó el primero de los protocolos -bautizado más tarde como los "protocolos de la vergüenza"- a los hospitales y residencias de mayores de la región para establecer la toma de decisiones ante el coronavirus, que ese día ya tenía en su cuenta al menos 19 ancianos fallecidos sin haber sido trasladados a un centro hospitalario tras la explosión de la pandemia.
Sin embargo, cada vez hay más pruebas de que esta resolución se tomó incluso antes de esa fatídica jornada. Así lo señala un nuevo estudio, este liderado por el profesor canadiense François Béland, que apunta a que al menos once días antes, el 7 de marzo, los centros geriátricos estaban empezando a aplicar un triaje. Esta revelación ha sido muy criticada por la oposición, que tilda al Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso de "criminales".
Un estudio amplía los 'protocolos de la vergüenza'
Este mes de agosto se ha conocido un estudio publicado por la revista BMC Geriatrics en el que se analiza la primera ola de la pandemia en España -de marzo a abril de 2020- y sus consecuencias en las residencias de mayores, donde 7.291 ancianos fallecieron tras ser abanadonados a su suerte sin tener atención médica en hospitales. "Derivaciones hospitalarias, exclusiones de la atención hospitalaria y muertes entre los residentes en centros de atención a largo plazo en la Comunidad de Madrid", se titula la investigación.
Este análisis -firmado por el profesor canadiense en la Universidad de Montreal François Béland, los epidemiólogos españoles María Victoria Zunzunegui y Fernando García López, y el neumólogo Francisco Pozo Rodríguez- se basa en el número de traslados hospitalarios, las muertes en estos centros y en las residencias o el número de camas disponibles para atender la incidencia del coronavirus.
"Del 7 de marzo al 7 de abril de 2020, la Comunidad de Madrid emitió intervenciones en respuesta a la epidemia de COVID-19, incluidos protocolos de triaje de derivación hospitalaria para residentes de centros de atención a largo plazo. Aquellos con discapacidad física moderada a grave y deterioro cognitivo fueron excluidos de la derivación hospitalaria", recoge textualmente la publicación para comenzar a explicar sus hallazgos.
Y es que el estudio confirma entre otras cosas las denuncias de los familiares de la residencia Monte Hermoso, que fue precisamente la que notificó el día 17 de marzo -uno antes del primer "protocolo de la vergüenza" enviado a los centros- la muerte de al menos 19 mayores, sobre las restricciones para las derivaciones de los residentes enfermos a los hospitales, que empezaban a saturarse. De hecho, también apunta a que la caída de las hospitalizaciones coincide con el día en que el Servicio Madrileño de Salud (Sermas) inició la gestión de las camas hospitalarias.
No iban a morir igual, el Gobierno de Ayuso decidió no salvarles.
— Alejandra Jacinto (@AleJacintoUrang) August 27, 2024
Criminales. pic.twitter.com/VMUx8EuNFU
"No iban a morir igual, el Gobierno de Ayuso decidió no salvarles. Criminales", ha deslizado Alejandra Jacinto, quien fuera dirigente de Podemos en la Asamblea regional, ante esta revelación. Cabe destacar que fue una semana después cuando el Gobierno que lidera Isabel Díaz Ayuso comenzó a anunciar el cierre de los colegios así como que los mayores serían atendidos en las mismas residencias "medicalizadas".
Las derivaciones disminuyeron desde el 6 de marzo
"Entre los residentes, las derivaciones a hospitales disminuyeron drásticamente del 6 al 23 de marzo de 2020. Los aumentos en las muertes diarias de los residentes ocurrieron del 7 de marzo al 1 de abril, seguidos de una disminución que alcanzó los niveles previos a la epidemia después del 28 de abril", señalan, apuntando a que al menos once días del primer protocolo enviado por el Gobierno madrileño ya los centros geriátricos estaban empezando a aplicar un triaje.
"Si bien las muertes de residentes aumentaron, las derivaciones a hospitales disminuyeron con la introducción de las intervenciones gubernamentales de la Comunidad de Madrid el 7 de marzo", señalan para puntualizar que "se implementaron antes de la promulgación de los protocolos de triaje, protegiendo a los hospitales del colapso mientras pasaban por alto la necesidad de estándares de atención dentro" de las residencias.
Muertes y hospitalizaciones en la primera ola de covid en Madrid. BMC Geriatrics
Lo que no explica este estudio es quién tomó la decisión ni por qué se elaboró un protocolo escrito para ello. De esto último ha dejado alguna pista el que fuera consejero de Políticas Sociales Alberto Reyero, quien ha deslizado que algunos directores de centros de mayores se negaron a tomar estas medidas llegadas desde arriba a menos que estas estuvieran por escrito. Cabe destacar que se ha probado que se realizaron cuatro versiones -el 18, 20, 24 y 25 de marzo- en la que pedían descartar a mayores en sillas de ruedas y aquellos con los grados de dependencia más altos.
De lo primero, Béland ha sostenido en declaraciones al diario EL PAÍS que "fue una decisión secreta y antidemocrática" aunque no saben "quién la tomó". El profesor vive en Quebec, una región de Canadá especialmente golpeada por el covid. Allí también el Gobierno regional elaboró protocolos de triaje que produjeron una alta mortalidad en las residencias, aunque con diferencias. "En la Comunidad de Madrid el triaje tuvo en cuenta el grado de dependencia en lugar de la gravedad de la enfermedad, como ocurrió en Quebec", ha puntualizado.
