La Guardia Civil se ha desmarcado de Manuel Murillo, el hombre que expresó su intención de atentar contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en un chat privado, y que se encuentra actualmente en prisión provisional. Fuentes autorizadas de esa institución han dicho a El Plural que "no nos consta" que esta persona haya estado vinculada alguna vez, en el pasado al Cuerpo, aunque han admitido que sí estuvo en un dependencias de la Guardia Civil en Cataluña, invitado por tres tenientes coroneles, entre ellos el jefe de la Comandancia de Tarragona.

Manuel Murillo no tiene "ninguna" relación con la Guardia Civil, han insistido las fuentes consultadas, que aseguran que se "desconoce la relación" que tienen estos tres oficiales con Manuel Murillo y han dudado de que éste fuera invitado por ellos al acto, que fue "no oficial", según subrayan.

A la pregunta de si Manuel Murillo ha estado vinculado alguna vez, en el pasado, con la Guardia Civil, las citadas fuentes responden que "no nos consta". Asimismo han afirmado que este Cuerpo "no ha condecorado" a esta persona.

Este miércoles, El Plural publicaba que altos cargos de la Guardia Civil posaron junto a Manuel Murillo en un acto de celebración, a raíz de una foto difundida en Twitter por el senador Jon Iñarritu, quien, además, registró una serie de preguntas al Gobierno relacionadas con este asunto.

 

Hijo de un alcalde franquista en Barcelona

Manuel Murillo se encuentra actualmente en prisión provisional por amenazar con atentar contra la vida del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en un mensaje en un grupo de Whasapp, en el que está una coordinadora local de Vox en Barcelona. El hombre, un vigilante de seguridad nacido en Barcelona, es hijo de Manuel Murillo Iglesias, un franquista que fue alcalde de Rubí en las décadas de los 60 y 70.

"Necesito algún periodista que me pase información de la agenda de Pedro Sánchez. Pienso alquilar un piso cerca y preparar todo como en la peli 'Una bala para el Rey'. Soy bastante bueno disparando. Sería lo más rápido para que hubiese elecciones ya y sacar a ese hijo de puta de en medio", escribió Manuel Murillo en el chat.

El hombre explicó tras ser detenido que se trató de "una fantasía estúpida provocada por la ingesta de alcohol", una versión de la que dudan los Mossos y el juez de Terrasa que instruyó la causa contra él.  Cuando la policía autonómica entró en la casa de Murillo se encontró con pistolas, varios fusiles de distinto tipo, flechas y ballestas de fabricación casera.