Y asimismo parece necesario conocer que los intereses de la deuda se le han colocado por encima del 7%. ¿Hay quién dé más? Bueno, ante este nuevo paso hacia el fin de la crisis, reconfortados todos los españoles -como es sabido que estamos-,  gracias sobre todo a los 100.000 millones de euros destinados a salvar bancos, empezando por la ejemplar e impoluta Bankia, no conviene precipitarse. En cualquier día, va Rajoy y nos llena las alforjas con  muchísimas confianzas, que es su  solución preferida.

¡Qué día tan hermoso, el sábado  9 de junio, cuando De Guindos nos explicó amablemente que  nos había tocado el gordo de Navidad justamente en el inicio del estío, algo  milagroso, que confirma que España sigue siendo diferente, según don Manuel, el fundador del tinglado popular y ¡olé! España, como dice muy solemne y reiteradamente  don Mariano, es "una gran nación", aunque nos robaran los hijos de la Pérfida Albión el peñón de Gibraltar y los portugueses nos hicieran, los muy truhanes un corte de mangas, a lo  Cristiano Ronaldo, somos una gran nación.

Gran nación donde hay todavía de todo, a pesar de los recortes. Por ejemplo, en Cantabria, su presidente, Ignacio Diego, convocó para el 26 de abril del año en curso a 262 paisanos y juntos, en Santoña, se pasaron una mañanita sentimental, de múltiples besos patrióticos dirigidos a la bandera roja y gualda. Se personó también un falangista vestido de falangista, faltaría más, que fue galantemente acogido y saludado por el presidente Diego. Todos  somos iguales ante la justicia, conforme nos recordó Su Majestad el Rey, y todos deben ser iguales,  peperos y falangistas, ante la bandera de España.

El domingo 10 de junio el  presidente del Gobierno, Rajoy,  fue quien redondeó lo dicho unas horas antes por De Guindos -una gran calva para una gran nación- y nos pintó un futuro colosal, sin crisis, estupendo, los bancos en su sitio, las empresas donde quepan y los parados ni lunes ni sol, qué le vamos a hacer, esto es un "lío". Después de su alocución a los españolitos, se fue al fútbol, España es España y, fantástico, empatamos con Italia. Esta vez Rajoy se ha ido a México, a la reunión del G-20, qué nivel. ¿Gritará "¡gooool", entusiasmado en medio de la reunión cuando nos digan que tranquilos, que ya están a punto de rescatarnos?