El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha visitado por tercera vez La Palma desde que el volcán comenzó a erupcionar para conocer de primera mano los detalles de la situación en la isla. 

Sánchez ha avanzado que el próximo martes el Consejo de Ministros aprobará un nuevo paquete de medidas, por un importe total de 200 millones de euros, para la reconstrucción. Lo ha hecho en rueda de prensa, junto al presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, tras reunirse con el Comité Director del Pevolcau

Según ha precisado el jefe del Ejecutivo, se trata de iun paquete de medidas "muy potente"  que tratará de dar respuesta a los prinicipales problemas a los que se enfrentan los palmeros, como el del suministro del agua, las infraestructuras, el empleo, la agricultura o, incluso, el sector turístico o los beneficios fiscales.  

 

Durante su intervención Sánchez ha resaltado que estamos ante una "prueba de resistencia" porque no se sabe cuándo va a acabar la erupción. Pero ha asegurado que con independencia de cuando eso ocurra, el Gobierno de España y las demás administraciones "vamos a estar para abordar la tarea enorme de reconstruir La Palma y de ofrecer un horizonte de prosperidad, de progreso y de tranquilidad" a los habitantes de la isla.

Eso, según el presidente, se va a hacer a través de dos máximas que las administraciones han mantenido "fielmente y a rajatabla" desde que se inició la erupción del volcán, como son "el valor de la unidad y la fortaleza en la respuesta para la emergencia y la reconstrucción del Estado". "Esa unidad y fortaleza van a ser fundamentales", ha añadido.

El jefe del Ejecutivo también ha subrayado que "esto ha sido una desgracia, una calamidad que vamos a abordar con entereza y reivindicando la fortaleza y el espíritu de determinación que tienen los vecinos y vecinas de la isla".

Pedro Sánchez ha aprovechado además para visitar a las personas realojadas en el Hotel Princess, en Fuencaliente, unas 200. 

Un millar de construcciones detruidas 

Este domingo se cumplen dos semanas desde que el volcán de Cumbre Vieja comenzó a erupcionar. En este tiempo, además de imágenes excepcionales del poder de la naturaleza, ha dejado más de mil viviendas arrasadas. Unas 880 han quedado totalmente destruidas y algo más de un centenar están dañadas. 

La lava ha dejado inutilizados, además, 28,3 kilómetros de carreteras y ha obligado a miles de personas a dejar sus hogares. Aproximadamente 200 continúan albergadas en el Hotel Princess, en Fuencaliente.

Esta misma madrugada, horas después de que las coladas acabaran con la última conexión de riego que había en la zona de El Remo, originando un importante foco de humo blanco consecuencia del contacto de la lava con el agua, el volcán ha vuelto a experimentar una fase efusiva, que ha durado unas dos horas.