Este domingo se cumplen dos semanas desde que el volcán de Cumbre Vieja (La Palma) comenzó a erupcionar. En este tiempo, además de imágenes excepcionales del poder de la naturaleza, ha dejado más de mil viviendas arrasadas. Unas 880 han quedado totalmente destruidas y algo más de un centenar están dañadas. 

La lava ha dejado inutilizados, además, 28,3 kilómetros de carreteras y ha obligado a miles de personas a dejar sus hogares. Aproximadamente 200 continúan albergadas en el Hotel Princess, en Fuencaliente.

Esta misma madrugada, horas después de que las coladas acabaran con la última conexión de riego que había en la zona de El Remo, originando un importante foco de humo blanco consecuencia del contacto de la lava con el agua, el volcán ha vuelto a experimentar una fase efusiva, que ha durado unas dos horas. 

En rueda de prensa, el director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, recordaba una vez más que estamos ante un proceso eruptivo en el que existe una sismicidad asociada, entre otras cosas, porque la caldera que contiene el magma y que provoca huecos, lo que hace es reordenarse y al final termina generando sismicidad, un fenómeno coherente con el proceso volcánico actual.

En este sentido insistió en que "no debemos estar pensando en otras posibilidades y, sobre todo, tenemos que tener tranquilidad en este aspecto", pues actualmente esa sismicidad no se está registrando a nivel superficial.

Al tiempo que la lava ha ido discurriendo por la isla, otra 'ola' ha ido creciendo de forma paralela. La solidaridad se ha abierto paso entre la tragedia, hasta el punto de que el director técnico del Pevolca ha tenido que volver a pedir a la ciudadanía que no aporte más ropa ni más mantas,ya que hay suficientes y a la larga acaban generando un problema, ya que hay que transportarlas y ocupan mucho sitio en los barcos.

El mismo mecanismo estromboliano

En estas dos semanas la ciudadanía ha ido familiarizándose con un lenguaje que pocas veces antes había ocupado titulares en los medios de comunicación. Así hemos aprendido que la erupción fisural presenta un mecanismo estromboliano, alternando fases explosivas y efusivas, con actividad simultánea de ambos estilos.

Este mismo sábado ha aparecido una nueva boca eruptiva  y el comité científico no puede descartar la aparición de nuevos centros de emisión en los próximos días. 

Los expertos insisten en que a lo largo del tiempo el volcán puede mostrar episodios de incremento y disminución de la actividad estromboliana y también puede haber actividad freatomagmática. Nadie puede predecir el día en que cesará esta crisis volcánica, demasiado larga ya para los palmeros. 

La sismicidad continúa localizándose, principalmente, en las mismas áreas que en días anteriores. Además, se registran terremotos a profundidades superiores a los 20 km. En las últimas 24 horas se han localizado algunas decenas de sismos, el mayor de ellos de magnitud 3.6, que ha sido sentido con intensidad III-IV. 

Las emisiones de SO2 asociadas al penacho volcánico continúan registrando valores relativamente altos y acordes al proceso, alcanzado valores de 2.330 toneladas diarias. La emisión difusa de dióxido de carbono asociado a los 220 km2 de la dorsal volcánica de Cumbre Vieja, fuera del volcán, ha alcanzado valores de 1.870 toneladas diarias.