El volcán de La Palma ocupa desde hace unas semanas portadas y telediarios; y no es para menos, ya que un fenónemo de estas características, al menos en nuestro país, no es para nada común.

La erupción de un volcán, más allá de que es un acontecimiento natural increíble, suele dejar consigo consecuencias en la vida de las personas que viven cerca de él, tal y como se viene observando en los últimos días. Afortunadamente, el volcán de Cumbre Vieja no registra víctimas mortales, pero hay otros que sí han dejado fallecidos a lo largo de los siglos. En este artículo repasamos los volcanes más mortíferos de la historia.

Los volcanes más mortíferos del mundo

 

 

Tambora (82.000 víctimas mortales)

Se trata del volcán que más víctimas mortales ha dejado en toda la Historia (más de 80.000). Su erupción ha sido objeto de estudio durante años por especialistas y deja varios hechos, cuanto menos llamativos. Por ejemplo, la erupción de este volcán eclipsó el sol y robó el verano a buena parte del hemisferio Norte en 1816 –la erupción tuvo lugar un año antes- y arruinó las cosechas.

Tuvo lugar en la actual Indonesia y llegó a su culmen los días 10 y 11 de abril de 1815. La explosión se oyó a una distancia de hasta 2.000 kilómetros y el paisaje que dibujó -el mal tiempo que dejó, mejor dicho- inspiró a Mary Shelley a escribir Frankenstein.

Laki (39.350 víctimas mortales)

Islandia, 1783. El 18 de junio tuvo lugar una de las mayores erupciones volcánicas que se recuerda en Europa. Los efectos de los gases arrojados por el volcán fueron en muchos casos fatales para ciudadanos, cosechas y ganado. El volcán acabó con una cuarta parte de la población y dejó efectos devastadores en otra buena parte de esta. Tanto es así que los pocos supervivientes de la tragedia se vieron sometidos a meses de hambruna.

Krakatoa (36.417 víctimas mortales)

También registrado en Indonesia, en 1883, su erupción llegó hasta la Península Ibérica y terminó con hasta el 70% de la isla donde se había originado. Las explosiones pudieron escucharse a más de 160 kilómetros y los fragmentos piroclásticos expulsados cayeron en un área de 775.000 kilómetros cuadrados. Muchas de las muertes que causó el volcán –más de 36.000- fueron fruto de los tsunamis que provocó.

Nevado del Ruiz (31.000 víctimas mortales)

La erupción de Nevado del Ruiz es considerada la segunda más devastadora del siglo XX. Tuvo lugar el 13 de noviembre de 1985 en el departamento de Caldas (Colombia), y aunque no fue la más grande, sí que dejó consecuencias fatales y unas 31.000 víctimas mortales.

El municipio de Armero, ubicado a unos 50 km, fue el más afectado, aunque el problema del volcán no fue tanto la dimensión de este –los expertos lo situaron en el la categoría 3 de un total de 8- sino que existía un casquete glaciar, así como su inmensa altura.

Monte Pelée (30.121 víctimas mortales)

Es imposible viajar al Caribe y no ver el Monte Pelée, una montaña que mide 1.937 metros de altura y que esconde un volcán activo cuya última erupción fue en 1902. El cataclismo de Martinica, como se le conoce a aquel hecho, dejó más de 30.000 víctimas mortales. La erupción de este volcán arrasó al primer asentimiento europeo y dejó a solo dos supervivientes, pero con quemaduras muy graves.

La montaña estuvo en erupción entre los días 2 y 8 de mayo. El día más mortífero fue 4, ya que todas las personas que después fallecieron se habían agolpado en St. Pierre huyendo de la primera erupción.

No fue la única erupción que experimentó el volcán ese mes. El 20 de mayo hubo otra, si cabe más violenta, pero no registró víctimas mortales dado que no quedaba gente en el lugar.

Monte Unzen (15.000 víctimas mortales)

El volcán de esta montaña, de 1.359 metros y situada en Japón, ha entrado en erupción en más de una ocasión. La primera de ellas fue en 1792, cuando produjo 15.000 muertos y pasó a entrar en el ranking de los volcanes más mortíferos de la Historia. Ya mucho más reciente a nuestros días, en 1990 –aunque estuvo activo hasta 1995- volvió a despertar, pero en esta ocasión -en 1931- dejó una treintena de víctimas, algunas de ellas vulcanólogos, periodistas y científicos.

Kelut (10.000 y 5.110 víctimas mortales)

De nuevo en Indonesia, en 1568, la erupción de este volcán y los ríos de lava, nubes de ceniza y roca provocaron la muerte de unas 10.000 personas.

La segunda explosión más catastrófica se remonta a 1919, cuando causó de nuevo más de 5.000 víctimas mortales. En 2014 el volcán, ubicado en el distrito de Kediri, obligó nuevamente a evacuar a la población y al cierre de tres aeuropuertos.

Hay que tener en cuenta que Indonesia se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, un área de gran actividad sísmica que alberga más de 400 volcanes, de los cuales al menos129 continuaban activos y 65 estaban calificados como peligrosos a fecha de 2014, según explica EFE Verde.

Santa María (6.000 víctimas mortales)

Ubicado en Guatemala, es también protagonista de una de las mayores erupciones del siglo XX. Actualmente es el de Santiaguito, uno de los complejos de domos de lava más activos del mundo. Todos se formaron veinte años después de la devastadora erupción de 1902 y uno de ellos, El Caliente, atrae a miles de turistas debido a su actividad menor pero persistente.

Kilauea (5.405 víctimas mortales)

En 1790 dejó más de 5.000 víctimas mortales, pero en los últimos días vuelve a estar de actualidad, ya que ha entrado nuevamente en erupción. Situado en Hawai, el instituto Geológico de Estados Unidos (USGS) ha reducido de rojo a naranja el nivel de alerta. Sin embargo, se trata de uno de los volcanes más peligrosos del mundo o, al menos, de los más persistentes, ya que a lo largo del último sigo se han constatado al menos 50 episodios eruptivos y en 2018 protagonizó otra fuerte erupción que arrasó más de 700 viviendas.