La catástrofe natural del volcán Cumbre Vieja de La Palma ha dejado una huella imborrable en los vecinos de la localidad canaria que difícilmente sanará a corto plazo. Cientos de familias han dejado atrás recuerdos, sueños, bienes materiales y sus propias viviendas, incluso algunos han llegado a perderlo todo. 

Ahora más que nunca, la demanda de servicios de atención psicológica se ha disparado en la isla para poder sobrellevar esta situación inusual, una ayuda que se suma a la ola de solidaridad que toda España está vertiendo en los vecinos de La Palma.

Desde ElPlural.com, nos hemos puesto en contacto con Graciela, psicóloga de TherapyChat, un servicio que ofrece atención psicológica online por videollamada y que está ayudando en primera línea a los afectados por la erupción en estos momentos tan difíciles. 

P: ¿De qué manera están intentando ayudar a los afectados por el volcán de La Palma?

R: Desde el Gobierno de La Palma hay teléfonos gratuitos de atención psicológica y todos los afectados pueden llamar. Más allá de lo que están haciendo las instituciones, a nivel del resto de profesionales de la salud mental estamos aportando nuestro granito de arena en lo que se conoce como primeros auxilios psicológicos o atención primaria en emergencia. Estamos desplegando todo el abanico de técnicas y herramientas para poder afrontar el shock inicial que supone una situación en crisis como esta.

P: ¿Qué consecuencias psicológicas están percibiendo en los afectados por esta catástrofe natural?

R: Esta catástrofe natural, como cualquier situación de crisis o emergencia, tiene unas características determinadas como que son sucesos muy improbables e impredecibles, no sabemos a ciencia cierta cuándo van a pasar o cuánta duración van a tener; además, son sucesos que no podemos controlar. Todo esto deja a las personas en una situación de indefensión, lo que genera mucho malestar a nivel de salud mental.

Hay que tener en cuenta que se están dando una serie de daños materiales, todas las cosas de valor de esas personas, se están viendo perdidas y no pueden hacer nada al respecto. También estamos percibiendo cuadros ansioso-depresivos que son totalmente normales porque son un mecanismo de defensa, en el caso de la ansiedad sirve para que las personas estén alerta, mientras que en el caso de la sintomatología más depresiva se lleva al proceso de duelo, a ser capaz de gestionarlo y de transitarlo de una mejor forma. Si estos síntomas son muy frecuentas y llegan a tener una duración demasiado larga, las personas afectadas deberán buscar ayuda psicológica de una forma más seria y continuada.

Por otro lado, se puede estar experimentando un cuadro de estrés agudo, que sucede cuando hay un suceso de alto impacto como este, por el que se produce una situación de hiperalerta, de reexperimentación de lo vivido en forma de sueños o flashbacks. Este puede suceder desde el impacto emocional sobre cuatro o seis semanas después del suceso. 

P: La principal pérdida de los vecinos de La Palma han sido sus viviendas y bienes materiales. ¿Cómo se lleva a cabo este proceso?

R: Es una situación en la que no se puede hacer nada y ves cómo está pasando justo delante de ti. Volvemos a la sensación de indefensión en la que se siente que no se es capaz de controlar nada. Los afectados comentaban que no solo se pierde lo que ellos han conseguido con esfuerzo, sino lo que sus padres y abuelos consiguieron también en su día con su trabajo.

No es solo el bien material en sí, sino todo el recuerdo familiar que ello conlleva. Esto genera esa incapacidad de procesar lo que está pasando, van a tener que transitar un proceso de duelo, que siempre se da cuando hay un pérdida. Es adaptativo, lo que quiere decir que tiene que pasar, las personas tendrán que fortalecerse y salir de la situación.

P: Debido a que su característica principal es la terapia por videollamada. ¿Les ha sido más fácil llegar a las víctimas de la erupción gracias a este formato?

R: Una de las grandes ventajas que ofrece TherapyChat es que la gente puede contactar con nosotros desde cualquier lugar y cualquier circunstancia, simplemente necesitan un sitio tranquilo y un dispositivo con conexión a Internet. Esto está facilitando mucho poder atender a estas personas afectadas aunque no estemos allí físicamente, esto abre mucho las puertas de que las personas que necesiten ayuda la pueden recibir.

P: ¿Cómo están acogiendo los afectados los múltiples gestos de solidaridad de la ciudadanía? ¿Les está aportando algo de luz o esperanza?

R: Como factor protector ante las posibles alteraciones psicológicas que puedan aparecer es el apoyo comunitario, tanto entre ellos mismos como del resto de España. Esta sensación de pertenencia ayuda a gestionar mucho mejor este duelo ya que entre ellos han vivido circunstancias muy similares y pueden compartir cómo se sienten, crean grupos de apoyo naturales.

Esto genera una sensación de gratitud y esperanza y son factores que a nivel de bienestar emocional vienen muy bien porque mitigan un poco el dolor, actúan como analgésicos, es algo muy positivo.

P: Los estragos psicológicos ocasionados por la pandemia también han incrementado los problemas de salud mental en la población. ¿Han percibido de alguna manera cómo han colisionado o causado más perjuicios?

R: Imagine que ponemos a una serie de personas a correr una maratón y a algunas de ellas les cargamos con una mochila con piedras, otros llevan muchilas más grandes, otros más pequeñas y otros que no llevan. La maratón ya es compleja, es previsible que la gente que corre con mochilas termine mucho más cansada que la gente que va sin mochila a priori. 

Con la crisis por la pandemia, ya veníamos un poco cansados de año y medio de estrés insostenido, de hecho se han disparado las consultas por salud mental precisamente por esto. A la pandemia ahor, le añadimos un factor tan incontrolable, impredecible, como es la erupción de un volcán. Se está desbordando un poco la situación y hay que poner en marcha desde los Gobiernos, instituciones, organizaciones y a nivel comunitario todo lo que se pueda para ayudar porque el impacto es muy grande.