Nueva crisis en Vox. El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, ha cargado contra la dirección de su formación a cuenta de unas acusaciones y críticas contra él, del que dicen que es "incontrolable" o incluso no es un perfil útil para la estrategia que querría seguir ahora el partido liderado por Santiago Abascal. "¿Saldrá alguien a desmentir estas declaraciones?", se ha preguntado. La tensión interna ha llegado a tal punto que hasta Iván Espinosa de los Monteros ha salido al paso de estas informaciones, mostrando su apoyo al ultra autonómico.

García-Gallardo, contra Vox

Este nuevo enfrentamiento entre un miembro de Vox y la dirección de la calle Bambú de Madrid ha comenzado con un análisis de Juan Fernández-Miranda, periodista del diario ABC, quien ha desgranado la situación actual de la formación de extrema derecha y sus planes a futuro. Así, ha iniciado un largo hilo en su perfil oficial de X, antes conocido como Twitter, para explicar todo desde que la Asamblea General Extraordinaria de los ultras reeligiera a Santiago Abascal como su presidente hasta el año 2028.

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"Con este cónclave el partido de derecha radical trató de cerrar una etapa de zozobra interna y prepararse orgánicamente para un periodo más complejo. El futuro, según creen en Vox, pasa por diversificar estrategias, porque no es lo mismo ser diputado en el Congreso, con el objetivo de hacer una oposición frontal a Pedro Sánchez, que presidente de un parlamento autonómico, que lo debe ser de todos los diputados ", ha sostenido poniendo como ejemplo estos cargos.

Así, el periodista asegura que, tras dar por "zanjadas" las polémicas salidas de Macarena Olona e Iván Espinosa de los Monteros de la formación, lo que desató una intensa crisis interna, así como la reelección del líder, "la dirección de Vox se prepara para una etapa distinta e infinitamente más compleja". "Las partidas simultáneas son tres: los gobiernos autonómicos, el Congreso y el Parlamento europeo. Y las respuestas son en cada caso, diferentes, aunque Vox busca que sean complementarias", afirma.

Abascal cierra "la etapa de los mensajes incendiarios"

A su juicio, en lo que se refiere a las comunidades autónomas, la dirección de Abascal "quiere transmitir institucionalidad, mostrar capacidad de gestión, y con ello enviar un mensaje al conjunto de la sociedad". "Se acabó la etapa de los mensajes incendiarios", dice junto a una fotografía precisamente de Juan García-Gallardo, aunque sin citarle expresamente en este punto.

Sí lo hace más tarde, cuando asegura que "en privado se reconoce que perfiles como el del vicepresidente Gallardo en Valladolid o el de Ortega Smith en Madrid son cada vez menos útiles en el partido, porque contribuyen a su estigmatización y a la ridiculización de sus posiciones". "Gallardo es incontrolable, cuando tiene un micro delante se desata. Ahora no necesitamos eso. Hay que potenciar otro tipo de perfiles", asegura Fernández-Miranda que le han confesado en privado desde la cúpula de Vox.

También sostiene que estas mismas voces admiten que Gallardo estaría haciendo un "esfuerzo" para "moderar sus expresiones públicas". Todo un relato que ha sido negado por el propio ultraderechista, que ha aprovechado para derivar las flechas hacia arriba, y que forma parte de la explicación para las redes sociales de una extensa crónica publicada en el diario ABC, que no ha gustado especialmente a Gallardo.

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"¿Saldrá alguien a desmentir estas declaraciones?"

"¿Saldrá alguien a desmentir estas declaraciones, lanzadas desde el anonimato, tan negativas sobre quienes trabajamos por el avance del proyecto político? Lo contrario sería decepcionante y significativo para muchas personas que han confiado en nosotros", ha escrito García-Gallardo en un claro embiste a la dirección de Vox ante las supuestas palabras al respecto de él recogidas por el citado periodista.

Este mensaje no es baladí, y muestra de ello es una de las respuestas que ha obtenido. Y es que precisamente Espinosa de los Monteros, que fuera uno de los líderes principales a la derecha de Abascal hasta su polémica salida del partido, ha contestado al vicepresidente, mostrando su apoyo al que era su compañero de formación. "Un abrazo, y ánimo, Juan", le ha dejado escrito a su tuit, demostrando que va más allá de una queja. Por ahora nadie más ni ningún peso pesado de la dirección se ha pronunciado al respecto.

 

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