Constituida la comisión de investigación sobre la compra de material sanitario durante la pandemia, ahora se abre el tsunami de nombres de los futuros comparecientes. Sumar, a través de Íñigo Errejón, ya anunció este martes que propondrían tanto a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, como a su pareja, Alberto González Amador. Entre los miembros del bloque de la investidura se pone otro nombre de calado conservador en la diana: el de Alberto Núñez Feijóo. Los aliados del Ejecutivo deshojan su margarita con la mira puesta en la trama de contratos de la Xunta de Galicia con Sibucu o las adjudicaciones a dedo a la empresa del cuñado del expresidente autonómico.
Cada grupo puede añadir un máximo de diez para que la comisión, por consenso, delimite la nómina definitiva de comparecientes. Por ello, a pesar del atractivo mediático de estas quinielas, los grupos parlamentarios en su mayoría se lo toman con relativa calma, habida cuenta además de que España está a las puertas de una super primavera electoral que frenará según qué iniciativas. No obstante, hay quienes, a pesar de las llamadas a la calma que transmiten en público, en privado ya airean sus primeros bosquejos.
La papeleta de Feijóo ha cogido peso en los últimos días, especialmente por su vinculación con la trama de las mascarillas de Sibucu adelantada por ElPlural.com. Sin desdeñar, por supuesto, las adjudicaciones que, durante su estancia en la cúspide de la Xunta de Galicia, otorgó a dedo a la empresa de su cuñado. Por ello, en privado, diversos actores políticos ya ponen su nombre en la terna de potenciales candidatos a comparecer ante la comisión. Uno de ellos, según ha podido saber este periódico, es el Bloque Nacionalista Galego.
El BNG confecciona su nómina de comparecientes y fuentes próximas a la formación aseguran que Feijóo estará en su lista, lo cual no quiere decir que se incluya en la nómina definitiva. Como cada proposición de cada Grupo está encorsetada en la decena, los nacionalistas gallegos, al estar en el Grupo Mixto, tendrán que batirse el cobre con Podemos, Unión del Pueblo Navarro (UPN) y Coalición Canaria (CC) para ultimar la propuesta. De conseguirlo, tampoco se asegura su presencia en las futuras sesiones, dado que después se someterá al consenso de la Comisión. También el PSOE, tal y como confirman fuentes de Ferraz a ElPlural.com, estudia la inclusión del líder de la oposición.
Sumar pone distancia
Quien se desmarca de esta estrategia, sin embargo, es Sumar. Los magentas quieren dotar de la “seriedad” que merece la comisión, frente a la “tinta de calamar” que escenificará el Partido Popular en paralelo en el Senado. Su portavoz parlamentario, Íñigo Errejón, fue tajante este martes desde la Carrera de San Jerónimo: “Queremos ser escrupulosos. Tiene sentido que venga la gente que tiene relación con causas judiciales en marcha, pero no quien no aparece. Hay que ser más prudentes”. De inmediato, precisó que su grupo se abre a incluir a quien le persiga un nubarrón de “dudas razonables”.
Errejón dejó claro que su formación quiere evitar que el Congreso se convierta en “espejo” de la comisión impulsada por el PP en la Cámara Alta. “No se trata de que el PP llame a 25 dirigentes del PSOE en el Senado y, en respuesta, el PSOE llame a 35 aquí”, matizó el portavoz parlamentario de los magentas. En privado, parlamentarios del Grupo Plurinacional abundaron en esta idea, sustentada sobre los riesgos que comporta para las fuerzas de izquierdas picar en el anzuelo conservador porque creen que “desmovilizaría más al electorado progresista que al conservador”. Con todo, desde el entorno de Sumar precisan que aún están en proceso de analizar todos los escenarios.
La Xunta y Sibucu 360
La Xunta de Galicia volvió a comprar mascarillas a Sibucu 360 en junio de 2021, tras haber adquirido 2,3 millones de estas por valor de 1.945.000 euros entre marzo y junio por el procedimiento de emergencia. Un año antes, en mayo, se había lanzado una alerta sanitaria por cuatro tipos de mascarillas sanitarias importadas de esta empresa desde China.
Es de justicia señalar que varias autonomías y ayuntamientos, independientemente del color político, acudieron a esta compañía para traer material sanitario y que el procedimiento de urgencia era habitual, pero que solo Galicia y la Comunidad de Madrid repitieron tras la mencionada alerta. En este escenario, la mercantil llegó a vender al gobierno gallego mascarillas por menos de 50 céntimos la unidad, lo que suponía un 15% menos de dinero que el resto de los competidores y un 134% por debajo del coste de la oferta más cara.
Desde la Xunta sostenían entonces a los medios de comunicación que “tras revisar los pedidos ninguno de los modelos adquiridos” estaba afectado por las alertas, algo que llama la atención si se tiene en cuenta que el Servicio Galego tramitó cuatro expedientes y que el Instituto Galego de Consumo e da Competencia (IGCC) alertó de que eran cuatro los lotes que se correspondían con sellos ilegales, mientras emplazaban a los clientes a devolver el material o certificar su destrucción. Entretanto, la firma, que había acusado de “fraude” a la compañía importadora -el laboratorio italiano ENTE Certificazione Macchine SRL- defendía en declaraciones a ElPlural.com la rápida comunicación de la incidencia- y mantenía que los productos defectuosos afectaron únicamente a “puntos de distribución”.
Sibucu, sin experiencia previa en el mercado sanitario, pasó de facturar 765.000 euros en 2019 a superar los 30 millones el año del Covid con solo cuatro empleados y gracias a los contratos públicos para suministrar material. Eso sí, la firma no es la que más dinero de la Xunta acumula a sus espaldas si se compara con otras como Mape Asesores, que recibió más de 10 millones de euros en 2020 por 16 contratos, según el Consello de Contas. En total, por el procedimiento de urgencia la Xunta otorgó 118 millones de euros a las empresas que contrató entre 2020 y 2022. Sobre todo ello tratará de arrojar luz la izquierda.
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