La coalición cierra filas en la guerra de las comisiones. Sumar y Partido Socialista armonizan la narrativa en el Congreso para centralizar la investigación sobre la compra de material sanitario en los momentos más duros de la pandemia en el caso de la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Sumar ha puesto negro sobre blanco este martes desde la Carrera de San Jerónimo. Su portavoz parlamentario, Íñigo Errejón, ha anunciado que su grupo solicitará la comparecencia de la jefa del Ejecutivo regional en la comisión de investigación en la Cámara Baja. En paralelo, los magentas explicaban que no ven necesario el desfile de la presidenta de la Cámara Baja, Francina Armengol, porque las diferencias entre ambos casos "claman al cielo".  

El Congreso de los Diputados constituye este martes la comisión de investigación sobre los casos de la compra de mascarillas. El foco mediático se posa ahora sobre la composición de los listados de los comparecientes, con mención especial a Isabel Díaz Ayuso, pero también a Francina Armengol. El Partido Socialista, principal impulsor de la comisión, la planteó para arrojar luz a todas aquellas contrataciones en el momento más duro de la crisis de la Covid-19. Una concepción de calado pedagógico, hasta el estallido del caso de Alberto González Amador, pareja de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. El PP presiona para que entre los declarantes se encuentre la tercera máxima autoridad del Estado, Francina Armengol, mientras que los socialistas buscan la fotografía de la jefa del Ejecutivo regional por la Carrera de San Jerónimo.

Sumar ha dado el primer paso para capturar esa imagen. El portavoz parlamentario de los magentas, Íñigo Errejón, ha anunciado en rueda de prensa que su grupo solicitará la comparecencia no sólo de Díaz Ayuso, sino también de su pareja, Alberto González Amador, cuya empresa multiplicó por cuatro la cantidad facturada en el año 2021, frente al ejercicio 2020. “¿Qué sucedió ese año? ¿Tuvo alguna innovación productiva? No, lo que cambió es su relación personal con la presidenta de la Comunidad de Madrid”, ha resumido el dirigente de la plataforma que encabeza Yolanda Díaz.

Errejón ha precisado que esta cuestión no traspasaría la frontera de lo personal “si no fuera porque Quiron es el mejor cliente del gobierno privatizador” de la región. El portavoz del Grupo Plurinacional ha subrayado que el novio de la presidenta autonómica “se forró” después de que “la empresa” hiciera lo propio. Por ello, Sumar se ha visto ”obligado” a solicitar tanto la comparecencia de Ayuso como la de Alberto González. Para los magentas, es palpable que “privatización y corrupción van de la mano” y, por esta razón, quieren que lo expliquen en la comisión.

Diferencias con Armengol

En cualquier caso, el PSOE no ha cerrado la puerta a la posibilidad de que comparezca la propia Armengol, pero ha orillado el debate hacia la vertiente Ayuso. Estrategia a la que se ha adherido Sumar, exponiendo las diferencias entre ambas cuestiones. “Claman al cielo”, espetaba el parlamentario magenta y dirigente de los Comunes, Gerardo Pisarello, quien evitaba pronunciarse sobre si su partido solicitará la declaración de la presidenta madrileña en la comisión. No obstante, a pesar de que su grupo es partidario de “poner luz y taquígrafos” para que se investigue todo, ha sugerido que el caso de la pareja de la baronesa del PP es sangrante.

Pisarello ha precisado que en su Grupo no piensa que todo el mundo “sea igual”, dado que casos como el de Alberto González “clama al cielo”, dado que se habría beneficiado de forma “ostensible” de contratos de la Comunidad de Madrid, además de haber reconocido su “desfalco a Hacienda”. En este asunto, ha insistido, hay “investigaciones de la Audiencia, actuaciones de Fiscalía”, mientras que en la vertiente Armengol que plantea el Partido Popular “no se están produciendo”. Por ello, subrayan que no existe ninguna razón para dudar de la honorabilidad de la presidenta del Congreso de los Diputados. Al mismo tiempo, ha rechazado los “bulos” que propicia la derecha sobre supuestos contactos con la trama Koldo en su etapa al frente del Ejecutivo balear. “Como miembro de la Mesa del Congreso defenderé a la presidenta hasta que no haya ninguna actuación concreta que indique lo contrario”, ha rematado.

Máxima prudencia

Errejón ha profundizado en la visión de los magentas sobre esta guerra de comisiones. Tanto Pisarello como el portavoz del Grupo Plurinacional han dejado a las claras que el objeto de la comisión no debe ser otro que “arrojar luz” sobre todos los casos sospechosos de enriquecimiento ilícito en la compra de material sanitario. Ahora bien, precisan que se ha mantener la “prudencia” para que la comisión del Congreso no pierda esa pátina de “seriedad” que prevalece frente a la impulsada por el Partido Popular en el Senado.

Errejón sostiene que la maniobra de los conservadores es la “tinta del calamar” para esconder los avances de las investigaciones en la Carrera de San Jerónimo. “La comisión tiene que ser serie y existir al menos dudas razonables para que no se convierta en un y tú más. No somos partidarios de enredarnos en la partida de ping pong del Congreso y Senado”, han precisado los magentas, al tiempo que reclamaban “contención” a todas las fuerzas políticas.

Por este motivo, insisten, cierran la puerta a la comparecencia de Francina Armengol y de Ángel Víctor Torres. “El PP dijo que sólo apoyaría la comisión si dejaba de ser presidenta del Congreso, que lo es porque lo hemos decidido la mayoría”, ha resaltado el portavoz de los magentas, quien encapsula el movimiento de los conservadores en una pataleta por perder aquella primera votación. En paralelo, ha evidenciado el “desconocimiento” de los populares sobre el funcionamiento de las comisiones de investigación, pues este grupo de trabajo no depende en absoluto de la Mesa del Congreso, sino que tiene “su presidente”. “Es una excusa más del PP porque no puede atarla como la del Senado”, ha rematado.

Al margen, desde la órbita socialista no se descartaba la posibilidad de solicitar la comparecencia del jefe de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. Si bien los magentas han evitado pronunciarse sobre ello en público, en privado sí han dado un toque de atención a sus socios de Gobierno. Fuentes próximas a Sumar han urgido a los socialistas a mantener la máxima “prudencia” ya no sólo por contribuir a la guerra institucional que plantean los conservadores, sino por entrar en un juego que “no desmoviliza igual” al votante conservador como al progresista. “Hay que tener la máxima contención”, precisan estas mismas voces.

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