El telón de fondo candente de la política española es la última postura que ha adoptado el Tribunal Constitucional (TC) en favor del recurso de amparo y las medidas cautelares presentadas por el PP contra la reforma del Poder Judicial que ha impulsado el Gobierno central. Un hecho inédito en la historia democrática del país y que ha generado aún más división entre Moncloa y oposición.

Ante estos hechos, y a pesar de que la Génova ha aplaudido la resolución judicial, el presidente de los populares, Alberto Núñez Feijóo, se ha mostrado abierto a volver a negociar con el presidente Pedro Sánchez y, en el caso de no hallar un pacto, sí que ha advertido de que la renovación del Poder Judicial se producirá “en las próximas elecciones generales”.

No obstante, el dirigente gallego ha mantenido en todo momento una postura sosegada e, incluso, ha llamado a reducir “la escalada verbal” que se está produciendo en el panorama institucional y político. “Basta ya de hablar de golpe de Estado y de intrigas contra la democracia. Basta ya de llamar fachas con toga a los jueces, magistrados y tribunales”, ha reclamado en la rueda de prensa que ha concedido este martes en Génova.

De este modo, Feijóo se ha postulado como “una alternativa constitucionalista, centrada y con sentido de Estado”, exenta de las radicalizaciones y, en aras de encontrar consenso, ha vuelto a dar su brazo a torcer para encontrar una solución a la reforma del Código Penal y retomar las conversaciones para el desbloqueo del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) con Sánchez. “Esta salida está disponible hoy, mañana, cuando quiera el Gobierno. Y si no quiere, se llevará a cabo después de las próximas elecciones, que es lo que quieren la mayoría de los ciudadanos españoles”, ha insistido.

“Dictadura”, “golpismo” y dimisión: las peticiones de Ayuso y Bendodo

En cambio, esta posición choca de frente con otros dirigentes de la formación popular, tales como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; y el ‘número 3’ del PP, Elías Bendodo, que se han mostrado en multitud de ocasiones mucho más crítico con el jefe del Gobierno de coalición.

La más reciente ha sido la entonada por la dirigente madrileña, ya que ha vuelto a elevar el tono para reclamar que Sánchez dimita de su cargo, a lo que le ha sumado el cese del ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, por sus palabras en nombre del Gobierno en su comparecencia de este lunes por la noche desde Moncloa. “Es una patada hacia delante para volver a separar y enfrentar al Parlamento con la justicia”, ha defendido.

Esta no es la primera vez que Ayuso ha hablado en estos duros términos sobre el líder del Ejecutivo central, ya que ha empleado palabras como “tirano” o “dictador” para referirse a su acción legislativa: “Esto se trata de libertad, y esto ya es: o Sánchez o España. (…) Vamos camino de una dictadura”, advirtió en rueda de prensa el pasado mes de noviembre. Además, Ayuso insiste en comparar el Gobierno de Sánchez con los dirigentes de Venezuela y Perú.

Unas palabras que también ha recogido el coordinador general del PP: "Tenemos la obligación moral y ética -dijo- de acudir al Tribunal Constitucional y a donde haga falta para que este delirio dictatorial de Sánchez no siga adelante; ha utilizado la democracia para llegar al poder y ahora utiliza el poder para cargarse la democracia. Eso es el populismo de los países sudamericanos, lo está aplicando Sánchez ya aquí, está dando los primeros pasos para ir en ese camino", defendió Elías Bendodo este lunes en un acto en Torremolinos.