Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, de nuevo frente a frente en una sesión de control al Gobierno en el Senado por quinta y última vez en lo que va de 2022. Esta cita acontecerá en pocas horas inmersa en un clima de total tensión que ha hecho crecer la brecha entre los partidos de la coalición y el de la oposición por la decisión del Tribunal Constitucional al no dar luz verde a su propia renovación y paralizando la tramitación parlamentaria de la reforma judicial.

Tanto las Cortes Generales como Moncloa han precisado que “acatarán” el dictamen del Alto Tribunal aunque, en palabras del presidente del Ejecutivo central, se tomarán medidas necesarias para evitar el “bloqueo judicial” que aún persiste y dificulta las tareas de los órganos de Gobierno. En cambio, la formación popular, que vio admitido a trámite su recurso de amparo y las medidas cautelares en contra de la reforma del Código Penal, habló de “fortalecimiento” de la democracia española.

Con esta premisa, los populares, representados por Feijóo en la Cámara Alta, presentaron el pasado jueves la pregunta que deberá responder Sánchez este miércoles: “¿Cuál será su próxima promesa incumplida?”.  

El entramado del TC

Debido al longevo bloqueo de los órganos institucionales al no haber encontrado consenso entre el Gobierno y la oposición, durante las últimas semanas las tensiones y críticas entre ambos polos se han ido agravando y, con los recursos del PP y la vía libre que le ha otorgado el Alto Tribunal, se han disparado.

Mientras que los presidentes de las Cortes -Meritxell Batet, del Congreso de los Diputados; y Ander Gil, del Senado- hablaron al conocer la resolución de “un alto coste democrático”, “peligro de una potencial deslegitimación del sistema democrático” y de “un hecho sin precedentes” en la historia del país, la formación conservadora habló de “fortalecimiento” de la democracia y aplaudió la respuesta del Alto Tribunal.

Ahora, cuando está por ver cuál será el nuevo tono entre líder del Ejecutivo y de la oposición, el futuro próximo del TC y CGPJ continúa indefinido en el horizonte, a la espera de si se encontrará un pacto para su renovación o, por el contrario, y tal y como ha advertido Feijóo, “se renovará tras las próximas elecciones generales”.

No obstante, el bloqueo judicial persiste. En el pleno extraordinario celebrado este martes, los vocales nombrados por el PP han rechazado votar al candidato progresista para el Alto Tribunal, ya que han urgido la votación del conservador César Tolosa en lugar de la del magistrado José Manuel Bandrés, en favor de los progresistas “más acorde a ellos y menos cercano al Gobierno”, el magistrado Pablo Lucas. Las votaciones han quedado con diez votos para Tolosa y Lucas, y siete para Bandrés. Se necesitaba un mínimo de 11 votos a favor para salir elegido.

Luz verde a los terceros presupuestos del Gobierno

Es más, este cara a cara en la Cámara Alta se producirá horas después de otro hito para el Gobierno en la misma sede parlamentaria: luz verde a los terceros y últimos Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2023 de la legislatura. Las terceras cuentas del Gobierno de coalición han obtenido 145 votos a favor, 118 en contra y ninguna abstención. Entre los apoyos figuran los del PSOE, ERC, PNV, EH Bildu, Izquierda Confederal (salvo Geroa Bai), Partido Aragonés (PAR), el Partido Regionalista de Cantabria (PRC) y Coalición Canaria.