Se acabó. Como era de esperar, el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha fracasado definitivamente en su investidura y dice adiós al sueño de convertirse en presidente del Gobierno, al menos en esta ocasión. El pleno del Congreso de los Diputados ha sentenciado este viernes el "no" al proyecto del dirigente popular de forma determinante. Tal y como ha ocurrido este miércoles en el primer asalto de su intento de llegar a la Moncloa, el gallego ha cosechado los 172 apoyos ya anunciados gracias a Vox, Coalición Canaria y Unión del Pueblo Navarro (UPN) mientras se ha encontrado en frente los 178 votos en contra del resto de fuerzas con uno nulo a cuenta de Junts.

En su último alegato, el popular ha vuelto a criticar la ausencia del dirigente socialista en el estrado para responderle en persona y ha colocado su planteamiento político como la única opción válida. "Quedan dos salidas que no serán honrosas: el gobierno de la mentira o repetición electoral", ha dicho. Su objetivo también ha sido dejar claro que no van a ceder su abstención en el caso contrario, pese a no estar sobre la mesa de Ferraz. A partir de este momento cabe esperar que se abra el turno del secretario general del PSOE y jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, que podría contar precisamente con los síes del bloque que ha rechazado a Feijóo para su posible reelección.

Feijóo dice adiós a su investidura

Sin novedades ni sorpresas. Sí un poco de lío. El resultado de esta votación estaba escrito desde el inicio del debate con el mismo discurso de presentación del candidato popular así como con las posiciones del resto de los grupos parlamentarios que conforman el Hemiciclo. Si bien Feijóo ya dejó clara su postura de oposición e incluso apuntaló sus bases políticas de cara a una posible repetición electoral, los partidos evidenciaron su negativa con más o menos brillo. Especialmente llamativo fue el golpe de efecto del PSOE, que ha ido más allá delegando la réplica de Pedro Sánchez en Óscar Puente, quien ha repetido la operación relegando al popular al liderazgo de la oposición.

Así, este viernes se ha cumplido lo que se esperaba y el presidente del Partido Popular ha dicho adiós a su deseo de llegar al Gobierno. Junts per Catalunya tampoco ha apoyado en esta ocasión al aspirante a presidente y se han declinado por el "no". Casi misma cuenta: 172 síes, 177 noes y ninguna abstención. Eso sí, uno nulo. Solo los ultraderechistas de Santiago Abascal y los dos diputados de Coalición Canaria y Unión del Pueblo Navarro (UPN) -sumados a los 136 populares- han votado a favor de la candidatura de Feijóo, que ha sido testigo una vez más de un frente negativo que ha tumbado su candidatura. Ningún susto por parte de Herminio Sufinio Sancho esta vez.

El mismo ábaco que el pasado miércoles, aunque con un interminable recuento. Entonces Feijóo necesitaba una mayoría absoluta de 176, que no logró. Este viernes, los grupos parlamentarios de PSOE, Sumar, ERC, EH Bildu, PNV y el BNG han votado "no" y, sumado a los de Carles Puigdemont, han obligado al dirigente popular a despedirse de la Moncloa, por el momento. En este examen el gallego solamente necesitaba una mayoría simple, es decir, más síes que noes, pero ha quedado lejos. Nada parecía apuntar en las últimas semanas ni días que fuera a ocurrir algo distinto a lo que el pleno del Congreso ha acogido este fatídico 29 de septiembre para los de Génova 13.

El PP niega al PSOE su abstención

"He propuesto un proceso de entendimiento, hemos debatido las diferencias, casi todos con respeto. Pero lo que no les he pedido es que ninguno renuncie a sus principios ni compromisos con el electorado", ha señalado Feijóo para comenzar su locución final como candidato a la presidencia en un día con poca expectación. Los minutos previos de esta jornada han transcurrido con una calma solo rota por la llegada de los diputados y portavoces. El PP es consciente de la falta de opciones y así lo ha mostrado en la Cámara, ante cuyas puertas la familia popular ha aprovechado para hacerse una foto conjunta con el objetivo de mostrar unidad.

En el tiempo de diez minutos que ha tenido el gallego para intentar convencer -sin éxito- al Hemiciclo, el dirigente de los populares ha hecho mención al transfuguismo con cierta sorna así como a una posible abstención por su parte al tiempo que ha situado su propuesta como la única válida. "Algunos diputados me reprochan que son los mismos apoyos con los que contaban hace meses. Son los mismos que no pueden sostener lo que decían entonces", ha reprochado Feijóo, que ha dicho haber mantenido sus "principios, compromisos y palabra" antes de afirmar que "quedan dos salidas que no serán honrosas: el gobierno de la mentira o repetición electoral".

"No voy a ser presidente del Gobierno a costa de la dignidad del país. Ahora toca conocer si usted quiere serlo a costa de la dignidad e igualdad de los españoles", ha insistido una vez más pese al cerrojazo del PNV antes de dirigirse a los escaños socialistas. "Les pido que no sean tránsfugas de sus votantes, de sus principios ni de la Transición. No merece la pena", ha advertido entre una oleada de aplausos de los suyos. "No vamos a admitir el cinismo de que nos pidan luego a nosotros lo que se niegan a hacer con el partido más votado", ha sentenciado, cerrando la puerta a una abstención. Un punto planteado por algunos populares pero en ningún momento por el PSOE.