Como era de esperar, ninguna sorpresa en el Congreso. El líder del Partido Popular y candidato a la presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo, ha fracasado en su primer intento de llegar a la Moncloa, en el asalto inicial de su investidura fallida. El dirigente popular solo ha obtenido los 172 síes ya anunciados de la mano de la ultraderecha de Vox, Coalición Canaria y Unión del Pueblo Navarro (UPN) y no ha logrado investirse este miércoles como presidente del próximo Ejecutivo. En este caso necesitaba una mayoría absoluta, pero no ha obtenido los cuatro escaños que le faltan para llegar a los 176, y tendrá que esperar 48 horas, es decir, hasta este viernes, para afrontar su segunda oportunidad. Una votación en la que ya solo le basta una mayoría simple -más síes que noes- pero que todo parece apuntar a que asimismo va a errar.

Feijóo fracasa en su investidura

Todo estaba claro antes de este martes pero se ha puesto de manifiesto con el discurso inicial del candidato popular y lo apuntalaron el resto de los grupos que han intervenido. Mientras Feijóo ha marcado su posición con una clara interlocución dirigida a su futura labor de oposición e incluso de programa electoral para una futurible vuelta a las urnas, las fuerzas han mostrado su negativa mientras la izquierda ha evidenciado las contradicciones del dirigente popular. El PSOE ha ido más allá y ha dado un golpe de efecto con la delegación de la réplica en Óscar Puente en vez del propio Pedro Sánchez o de Patxi López. Una elección que no ha gustado al gallego, tal y como ha evidenciado. Todo con un debate bajo, enquistado en las formas y con poco fondo. Vox, por su parte, ha abrazado abiertamente a su socio.

Así, este miércoles se ha cumplido lo extensamente conocido con meses de antelación y Junts per Catalunya -quien podía declinar la balanza hacia el lado de la derecha o de la izquierda- no ha apoyado al aspirante a presidente del Gobierno. Los de Carles Puigdemont han optado por el no. 172 síes, 178 noes y ninguna abstención. Solo los ultraderechistas de Santiago Abascal, los canarios y los navarros, sumados a los diputados populares, han votado a favor de la candidatura de un Feijóo. Por su parte, los grupos parlamentarios de PSOE, Sumar, ERC, EH Bildu, PNV y el BNG se han decantado por la negativa. Todos a viva voz. De esta forma, la primera opción del popular para convertirse en presidente ha quedado tumbada y relegada a una segunda posibilidad este viernes 29 de septiembre, siguiendo la normativa de la Cámara.

Un discurso de oposición

Una evidencia de que no va a salir adelante en estas 48 horas -a menos que haya un giro de última hora- es la predisposición inicial del presidente del Partido Popular a pronunciar un discurso de oposición. Ha entrado al Congreso asegurando que tanto el debate como la votación iba a salir "bien", pero sus palabras han ido en un sentido contrario. Su locución de presentación de su proyecto ha estado centrado en posicionarse contra la amnistía, de reivindicar los seis pactos de Estado cual programa electoral paralelo a la campaña para los comicios generales así como embestir continuamente al secretario general del PSOE y presidente en funciones, Pedro Sánchez, pese a que no ha sido designado como candidato a la investidura, como sí lo es el gallego.

"La amnistía o cualquier fórmula equivalente o análoga es un instrumento adecuado para superar el conflicto catalán. Igualmente, ese conflicto no se resolverá de manera definitiva si no contemplamos el derecho a decidir del pueblo de Cataluña, mediante un referéndum o cualquier fórmula equivalente o análoga. ¿Con esto bastaría no?, pues no, no voy a defender eso. Tengo principios, límites y palabra". De esta forma ha comenzado su intervención y lo ha repetido en varias ocasiones, pero especialmente incisivo e insistente se ha mostrado para criticar que Sánchez no subiera a la tribuna a fijar la posición socialista y lo hiciera Óscar Puente en su lugar. Tanto que hasta el propio Abascal le ha afeado haberse mostrado "afectado" por ello. También se ha abrazado a los ultras, a quienes ha agradecido varias veces su apoyo incondicional.

La izquierda evidencia las "mentiras"

Por otra parte, los partidos de la izquierda y aliados del bloque progresista se han posicionado en contra de este proyecto al tiempo que han evidenciado las contradicciones populares. Mientras Puente ha relegado a Feijóo a la oposición afeándole sus "mentiras", su falta "moderación" o incluso su origen político relacionado con Fariña, Sumar ha denunciado sus bulos y nuevas apuestas ideológicas que históricamente han rechazado y ERC los ataques a la amnistía. "Aquí se ha dicho que la amnistía es una amenaza y un desafío a la democracia del país. Ni ETA, ni la ultraderecha, ni el 11M, ni las corruptelas del rey, ni la crisis climática, ni los asesinatos machistas. Que el mayor desafío del país es una amnistía", ha sostenido especialmente punzante -y totalmente en catalán, el portavoz Gabriel Rufián.

Todos han mencionado en mayor o menor medida algunas de las promesas o pronunciamientos que dice ahora querer garantizar pero que realmente no han apoyado en las votaciones parlamentarias, como en materia social, de empleo o economía. Un discurso plagados de “bulos” que evoca al debate cara a cara entre Feijóo y Sánchez previo a las elecciones generales. Pero los nacionalistas catalanes, no solo ERC también Junts, se han focalizado especialmente en la "realidad" de Cataluña y la necesidad de emprender el camino de la amnistía, que Miriam Nogueras ha tildado de "hherramienta" en pro de la convivencia y la solución a un problema político. “La independencia es una cuestión de superviviencia, bienestar y justicia social de modelo de sociedad”, ha sentenciado con contundencia desde el estrado: "El PP es un partido anticatalán".

El PNV sentencia la "mayoría"

EH Bildu y el PNV han constatado su postura a primera hora de este miércoles después de que se levantara la sesión pasadas las 21 horas del día anterior. Una jornada larga. Los vascos han seguido la línea y han confirmado su “no”, sin embargo la intervención de Aitor Esteban -a quien los populares han insistido en los últimos meses para que “reflexionara” en su sentido del voto- ha tenido un peso especial ya que le ha recordado al dirigente popular la falsa mayoría que dice tener. “No es cierto que teniendo los votos haya rechazado la presidencia. Para añadir nuestros votos primero tendría que restar 33 de Vox", ha afirmado con contundencia. Por su parte, Merxte Aizpurúa ha rebajado la investidura a "escenificación" con una advertencia: "Si de EH Bildu depende, continuarán en la oposición en todas las instituciones".

Para sumar nuestros votos primero tendría que restar 33 de Vox

Los últimos han sido los componentes del Grupo Mixto, dividido entre aliados y contrarios. Precisamente en este caso está enmarcado el BNG, que también ha denunciado la posición de Feijóo, especialmente conocido por su "legado" y "experiencia" en Galicia. Se trata de la misma consideración que ya desde este partido han adelantado en las últimas semanas ante las críticas populares por no facilitar "un presidente nacional gallego". Néstor Rego ha criticado totalmente en gallego las medidas que "sacrificaban a las minorías sociales" que el candidato impulsaba durante su etapa al frente de la Xunta. Mientras -como ya hiciera Santiago Abascal en la primera sesión- las fuerzas amigas se han pronunciado a su favor. Y es que Coalición Canaria y UPN, que han votado a favor, han probado su inclinación hacia los de Génova.