Si te he visto no me acuerdo, pero no te vayas muy lejos. Esta parece ser la premisa con la que el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, va a afrontar tanto los últimos días antes de la campaña electoral como la propia carrera hacia las elecciones generales del próximo 23 de julio con respecto a Vox. Tras consumar su enlace con la ultraderecha en numerosas localidades y autonomías después del 28 de mayo, ahora el PP intenta diluir y esconder sus acuerdos con la formación de Santiago Abascal a solo unos días de que se produzca el pistoletazo de salida oficial -que comienza este viernes 7 de julio, San Fermín- y la sangría de las últimas encuestas.

Los pactos con la extrema derecha no han esquivado a Feijóo según diversos sondeos, lo que ha llevado al presidente popular a volver a renegar de estos de cara a la cita con las urnas. En este contexto, el gallego ha justificado el viraje de María Guardiola en Extremadura al tiempo que ha hecho una defensa del voto útil para lograr una mayoría absoluta que les aleje de la "necesidad" de sumar a los ultras. Así lo ha puesto de manifiesto este lunes en una entrevista en El programa de Ana Rosa, en el que ha vuelto a comprometerse a no gobernar si no gana los comicios mientras ha dejado la puerta abierta a una alianza del bloque de la derecha que le impulse hasta el asiento principal de la Moncloa.

Feijóo diluye el acercamiento a Vox

"Vox es un buen aliado del sanchismo. Garantiza el sanchismo en algunas comunidades autónomas". De esta forma ha comenzado su establecimiento de posición el líder popular sobre el papel de la ultraderecha en estas elecciones generales. Unas palabras pronunciadas en el espacio de Telecinco dirigido por Ana Rosa en la mañana de este lunes que han evidenciado un nuevo intento por parte de Feijóo de desligarse de los de Santiago Abascal con la mirada puesta en el 23 de julio. Y es que el popular ha repetido su mantra de las últimas semanas -no cumplido por su parte en algunas localidades a cuenta de 'que gobierne la lista más votada- con que llegue a Moncloa quien obtenga más escaños. "Me comprometo a no gobernar si no gano las elecciones", ha afirmado.

El dirigente del PP ha sostenido como línea roja o "no gobernar a cualquier precio" el "tener más escaños que la izquierda" a la luz de los sondeos. El último estudio de 40dB para El País y la Cadena Ser refleja una pérdida de más de dos puntos en estimación de votos mientras los socialistas experimentan una subida de 1,3 puntos. Por eso, Feijóo insiste que su objetivo no son los 150 escaños que les dan ni las cuentas con Vox -que ahora mismo juntos obtendrían unos 168 escaños- sino poder liderar un ejecutivo en solitario. De esta forma, ha asegurado que su intención es tener "más escaños que la izquierda" en las próximas elecciones generales y obtener una "mayoría suficiente" para gobernar y tener un gobierno "sólido".

"Estabilidad" o "necesidad"

Sin embargo, no solo ha puesto el foco sobre los votantes, a los que ha pedido un voto útil para evitar que los ultras faciliten el sanchismo, sino también sobre el propio partido de Pedro Sánchez, al que ha pedido una suerte de efecto espejo de aquellos gobiernos que dicen que ellos mismos han permitido tras el 28 de mayo. "Hemos facilitado gobiernos al PSOE", ha sostenido antes de asegurar que los socialistas no tienen "como objetivo que Vox no esté en el Gobierno" sino que el PP "no esté en el Gobierno". "Hemos tardado menos en dar estabilidad en algunas comunidades que el PSOE, que obligó a repetir las elecciones porque no podría dormir tranquilo si gobernaba con Podemos", ha manifestado.

Al mismo tiempo, el presidente popular ha justificado el viraje hacia la ultraderecha tras el baile de la Extremadura de María Guardiola, que se situó como el último bastión contra la extrema derecha para horas después pasar a pactar con los de Abascal. En este contexto, Feijóo ha admitido que ha hablado con el propio líder ultra de tú a tú para desencallar algunas situaciones similares y que este entiende su línea roja: no entrar en aquellas administraciones donde no son necesarios para gobernar. Sin embargo, ha sostenido que este "quiere entrar en todos los gobiernos", por lo cual no va a pasar. "Donde no les necesitamos es lógico que no entren en el gobierno", ha manifestado. Esto deja la puerta abierta a que, de necesitarles, puedan volver a consumar su alianza en forma de coalición tras el 23 de julio.

Nuevas pistas sobre su equipo de gobierno

Entre tanto, el líder del PP ya está perfilando el gabinete que le va a acompañar en el gobierno en el caso de llegar a la Moncloa tras las elecciones del próximo 23 de julio aunque insiste en no desvelar en público los nombres que están sobre la mesa de Génova para ocupar puestos especialmente relevantes. Dos de ellos son la vicepresidencia y el Ministerio de Economía, los cuales están provocando muchas especulaciones. Y es que quién será su número dos en el futurible Ejecutivo y su núcleo duro económico está en el centro de todas las miradas tras la incorporación del exdirigente de RENFE, Pablo Vázquez, a su equipo.

Así, durante la entrevista en El programa de Ana Rosa, Feijóo ha dado algunas pistas sobre estas dos carteras. Como vicepresidenta del Gobierno, el presidente popular ha desvelado que se trata de una mujer con experiencia en la política, que ha gobernado y es "muy conocida". Como ministro de Economía ha sostenido que es un hombre que no viene de la política pero que es sabedor de la economía a nivel europeo. "Es muy bueno", ha revelado antes de sostener que "no es el momento de decir" su nombre ya que todavía no es presidente del Gobierno. "Cuando se sepa España dormirá tranquila y los empresarios dormirán tranquilos", ha adelantado.

"Opacidad" en la presidencia europea

Al mismo tiempo, Feijóo ha vuelto a denunciar que "no ha habido ninguna comunicación" por parte de Pedro Sánchez hacia el líder del PP al respecto de la presidencia europea, que tendrá que asumir él mismo si finalmente conquista la bancada azul del Congreso. De esta forma, ha denunciado una "opacidad" que ha calificado de "absolutamente ilógica" y que "acredita la actitud del personaje con el partido de la oposición". El personaje al que ha hecho referencia es el presidente y líder del PSOE. Ha sostenido que ya ha comunicado su posición a los populares europeos a cuenta de la visita de Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, a nuestro país.