Hace tres años, en el Congreso del PP de Peñíscola, Fabra anunció su decisión de no presentarse a las elecciones y nombró como sucesor a Javier Moliner, vicealcalde de Castelló. En 2010 estuvo de baja ocho meses tras someterse a un trasplante de hígado, pero a su regreso comunicó su intención de seguir al frente del partido provincial hasta la celebración de las elecciones generales en 2012.

Un puesto en el gobierno de Camps
En el almuerzo mantenido con los diputados populares, al término de la sesión plenaria de la Diputación de Castelló, Fabra aseguró que Camps le había propuesto un puesto como conseller, si gana las elecciones autonómicas de mayo próximo. Una oferta que el dirigente popular habría rechazado. La conversación habría tenido lugar, según contó en una visita realizada al presidente valenciano en su domicilio, donde permanece convaleciente de una reciente intervención quirúrgica.

Pugnas internas
Detrás de su decisión de alargar su etapa al frente del partido de Castelló, que provocaría una bicefalia en el seno de la formación provincial, podrían esta las pugnas de poder entre la vieja guardia, que le secunda, y los nuevos valores del PP.