Los farmaceúticos valencianos han iniciado una huelga indefinida (cierre patronal) como medida de protesta por los impagos del gobierno de la Generalitat que les adeuda 500 millones de euros. Muchas farmacias se han visto abocadas a la ruina. El Gobierno del PP en esta Comunidad tiene cargos públicos imputados por corrupción en las tres provincias mientras se ha convertido en el símbolo internacional de la España despilfarradora.

Con once altos cargos imputados por presuntos casos de corrupción, el primer presidente autonómico que tiene que dimitir por su relación con una trama corrupta (Camps y los trajes), aeropuertos sin aviones, saqueos de arcas públicas que incluyen visitas papales y ayudas al Tercer Mundo, todas las cajas de ahorros quebradas, arruinadas y saqueadas, proyectos faraónicos ruinosos (Terra Mítica, circuítos de Fórmula 1), diputadas que se hacen famosas por frases como "¡que se jodan!", el Partido Popular valenciano es el compedio de como no debe funcionar la administración pública y la política. Si todos esos casos se hubieran producido en Andalucía, con Gobierno socialista, la presión de la derecha mediática hubiera sido insoportable para acabar con el ejecutivo autonómico. No hace mucho Rajoy y Cospedal ponían como ejemplo y modelo de gestión a la Comunidad Valenciana, cuyo despilfarro la sitúa con una de las peores educación y sanidad públicas y ahogada por las deudas. Ejemplo de esto último son las farmacias que han iniciado un cierre indefenido porque ya no pueden más.

Deuda de 500 millones, ruina y despidos
Los farmaceúticos de la Comunidad Valenciana llevan meses con acciones de protesta para intentar cobrar lo que se les debe. Ahora han decidido ir a un cierre indefinido para el que se han organizado de la siguiente manera: dos de cada tres farmacias cerrarán de forma rotatoria para cubrir los servicios mínimos, la medida tiene carácter indefinido y se llevará a cabo en las tres provincias.

La Generalitat valenciana adeuda a las farmacias 500 millones de euros y aunque la semana pasada transfirió 114 millones de euros procedentes del fondo de rescate pedido al Estado, no satisfacen, ni de lejos, las necesidades de las boticas que denuncian que muchas se ven abocadas al cierre y quiebra por las deudas del gobierno autonómico. Según datos de los colegios de farmaceúticos, 200 farmacias están en concurso de acreedores y se han perdido 2.000 puestos de trabajo por culpa de la deuda del gobierno autonómico.

Ponen de ejemplo a la Generalitat catalana
Los farmaceúticos valencianos consideran que en Cataluña se está gestionando mucho mejor el pago de la deuda. Allí la Generalitat destinó parte del dinero del rescate estatal a pagar de forma urgente 1 de cada 3 facturas que debían a las farmacias. En la Comunidad Valenciana el ratio es de hasta 6 facturas sin pagar.

Tampoco han aceptado la última propuesta del gobierno valenciano, lanzada el pasado viernes para intentar desactivar la huelga. Dicha propuesta consite en que las farmacias cobrarían un dinero fijo todos los meses en función de su facturación mientras que el resto de la deuda se liquidaría de forma periódica. El Colegio de Farmaceúticos de Valencia emitió un comunicado en el que rechazaba la propuesta del gobierno valenciano por "ilegal" y "anticonstitucional".