He de confesar que me ha entrado un poco de pelusilla porque me prima Olga se está haciendo más famosa que yo. Mirad, mirad:

Es una gran patriota, como una servidora, que tengo que escribir en este nido de rojos porque Marhuenda me tiene manía. Esta semana me enteraba de la terrible noticia de la renuncia de Soria:

Luego ya me dijeron que era el político, ese es como Aznar pero más alto y sin bigote, y todavía más estirado. Se ve que a pesar de saber mucho de paraísos fiscales, el joven no estaba lo suficientemente preparado:

Estos del PP ya no son como los de antes, que no dimitían ni aunque les pillasen atracando una joyería. ¡Qué flojos! Al menos ha habido una noticia buena para compensar. ¡En Río los paraolímpicos se han puesto en pie!

¡Teníamos que haber llevado allí el cuerpo del Caudillo, a ver si levantaba la cabeza! Seguro que ahora la gente acudirá en peregrinación a Río de Janeiro en lugar de Lourdes. Tiene mejores playas y se juega mejor al fútbol.

Otra noticia que me trae buenos recuerdos es la conmemoración del 35 aniversario de la llegada del Guernica a España. Es un cuadro precioso, ¿verdad? ¡Pues si no fuera por el caudillo que bombardeó esa ciudad no lo tendríais! ¡Le debéis tanto a Franco, desagradecidos! ¡Si no fuera por él no existiría ni siquiera Rossy de Palma!

Hablando de dictadores, a ver si dejáis tranquilo al gordito simpático ese de Corea:

Cada uno que se meta en los asuntos de su casa. Y que se junte con quien le dé la gana:

Por cierto, ¡cómo se parecía ese hombrecillo de la chaqueta rosa a Jorge Sanz, el galán del cine español! ¿Dónde se habrá metido?

Aunque a mí el que me gusta es Arturo Fernández, claro. Ahora pones la tele y solo dan frivolidades, nada de programas educativos, como Cesta y Puntos, que le encataba a mi nieto.

Con Franco la media intelectual de los españoles era 167, superdotados. Perdón, eso era la altura, que me he liado, coñe. Me ha pasado como a Rosa Valdeón, la vicepresidenta de Castilla la Vieja, que no sabe muy bien cuál es la tasa de alcoholemia y la pobre va por ahí conduciendo borracha, chocándose con camiones y dándose a la fuga.

Aquí se nota que Aznar sigue siendo un referente para el Partido Popular, y todos le hacen caso con eso de que nadie debe decirte cuánto puedes beber si vas al volante.

Yo por si acaso cojo siempre un taxi. Eso sí, si veo que la taxista es mujer, me voy a otro, como el hombre de la historia de @simpulso:

Me marcho, no sin antes felicitar a Pat y sus calvitos por sus diez años de humor. ¡Arriba Pat!