La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha recordado este miércoles en la sesión plenaria del Congreso de los Diputados el error garrafal que hace un par de semanas tuvo el diputado de Vox, José María Figaredo, en términos económicos.

El político de la extrema derecha apuntó que “un español que hoy perciba 15.876 euros, el salario mínimo interprofesional, que llega a su bolsillo, Hacienda y el Estado se llevan 8.400 euros, un 54% del salario de aquellos españoles que menos cobran”. De hecho, llegó a indicar que quienes cobraban el SMI en 2018 pagaban 5.200 euros impuestos al año y en la actualidad ingresan 8.400. Aseguró Figaredo que esto se obedecía con una “subida en la presión recaudatoria del 60% para las rentas más bajas de España”.

De esta manera, el también sobrino de Rodrigo Rato obvió algo tan simple como que las personas que perciben el SMI están exentos de pagar IRPF en nuestro país. En la jornada de este miércoles, la representante socialista ha recordado el error y le ha emplazado a “pedir perdón”. “Hay que ser humilde, señor Figaredo, y hay que subir a esta tribuna reconociendo que se ha equivocado, reconociendo su error e intentando pedir disculpas a los ciudadanos”.

La responsable de Hacienda ha respondido de esta manera a la ultraderecha después de la denuncia que el pseudosindicato de extrema derecha Manos Limpias ha interpuesto contra Begoña Gómez, mujer de Pedro Sánchez, por supuesta corrupción y tráfico de influencias basándose, únicamente, en titulares de prensa conservadora. Pese a saberlo, PP y Vox han salido en tromba contra la esposa del presidente.

Ante ello, Montero se lo ha querido dejar claro a Figaredo: “ (En estos casos) uno no pide una comparecencia para intentar desquitarse de aquello que hizo mal y seguir redundando en el mismo error”. La vicepresidenta segunda ha subrayado que los políticos tienen que hacer gala de la “ejemplaridad”: “A usted le habría honrado si iba a protagonizar esta interpelación reconocer con humildad que se había equivocado, porque sus datos llegaron a ser ridículos; y por eso se hicieron virales”.