Continua el pulso a la Memoria Histórica de PP y Vox en la Comunidad Valenciana. La Ley de Concordia, que impulsa la coalición que dirige actualmente el Consell y que pretende derogar la Ley de Memoria Democrática aprobada por el Gobierno en 2022, alarga el debate sobre la cruz de los caídos de Elche. Este monumento de origen franquista iba a ser retirado en la anterior etapa política de la región, en la que la izquierda gobernaba tanto la Generalitat como la ciudad alicantina. Sin embargo, Pablo Ruz, actual alcalde popular de Elche ha calificado de “positivo” el impacto de la ley que su formación ultima con la extrema derecha para el futuro de la cruz.

Este vestigio de la dictadura franquista se mantendrá en el paseo de Germanías de Elche, que se encuentra actualmente en plena remodelación. No solo eso, sino que Ruz ha manifestado que es gracias a la Ley de Concordia, “que avalaría, si fuera necesario, aunque no lo es, este espacio”. Desde su llegada al consistorio de la ciudad, el PP y Vox han luchado por darle importancia a la cruz, solicitando al Consell su retirada de la lista de monumentos franquistas. Esta cruz de piedra de 10 metros erigida sobre un refugio antiaéreo está en trámites de ser considerada Bien de Relevancia Local, mientras que el gobierno local aprovechará la reforma para crear en ella “un espacio de concordia”.

1,1 millones de fondos europeos para crear un "espacio de concordia" en Elche

En 1944, la dictadura decidió rendir homenaje a los caídos en la ciudad de Elche. Para ello, eligió el paseo de las Germanías, en pleno centro de la ciudad alicantina, para erigir una cruz de homenaje a los caídos en la Guerra Civil. Este emplazamiento tiene un significado para el bando nacional, pues está justo encima del ‘refugio número 4’, un sistema de túneles pensado como refugio contra posibles bombardeos para los ilicitanos. La construcción está 15 metros de profundidad y ocupa la totalidad del paseo con más de 1.300 metros cuadrados de extensión.

El alcalde, Pablo Ruz, y la concejal de Infancia, Familia y Mayores de Vox, Aurora Rodil, se pasaron este jueves por las obras del paseo de Germanías. Con un presupuesto de 1,1 millones de euros, financiados por los fondos europeos, la intervención pretende renovar esta plaza con más zonas verdes y áreas infantiles. A esto se añade el empeño de Ruz, que dijo que para suprimir la cruz de Germaníes antes tendrán que derribarle a él, en convertir el paseo en un bastión de la Ley de Concordia. El Ayuntamiento va a instalar paneles informativos con una línea temporal que instruya sobre la historia de la plaza, así como unos postes en el interior del refugio antiaéreo que explicarán la construcción.

Europa advierte al Ayuntamiento de Elche por mantener la cruz de los caidos

El litigio con la remodelación del paseo y el destino de la cruz viene de lejos. En febrero, la Comisión Europea advirtió al Ayuntamiento de Elche que, de no eliminar la cruz, se retirarían los fondos prestados que se están empleando para las obras. Ruz salió en defensa del monumento: “El llamamiento a los medios es una pérdida de tiempo. La cruz no se va a mover”. La oposición anunció que volvería a apelar a Europa de no desistir en su empeño.

Incluso el Defensor del Pueblo se ha visto involucrado en la cuestión. La institución que dirige Ángel Gabilondo señaló que “el hecho de que el monumento no tenga ninguna inscripción no excluye de forma automática que tenga un significado contrario a la memoria democrática”. Cabe destacar que, en su inauguración en 1944, la cruz rezaba el lema “A los caídos por Dios en España”, frase que actualmente está borrada. Gabilondo defiende no obstante que “el sentido que la alcaldía, o la mayoría actual de ese ayuntamiento, quiere dar hoy al monumento no le despoja de su real significado”, y concuerda con la postura de la oposición ilicitana de PSOE y Compromís, la Ley de Memoria Democrática y la Comisión Europea.

El carácter histórico que PP y Vox pretenden darle al paseo, no es más que una excusa para contribuir al pulso del Consell de Mazón contra el Gobierno central. La concejal ultra Aurora Rodil, declaró el jueves que la nueva Ley de Concordia promueve el “respeto de los símbolos religiosos como esta cruz, que quedará con un valor estético y simbólico para no dividir”. La premisa de la religión, no es más que un parche para blanquear el franquismo y la represión de la dictadura, como mantiene la oposición.