La Xunta de Galicia no está facilitando las medidas de seguridad recomendadas por la Unión Europea en la recogida de pellets de plástico. Muchos de los voluntarios que se desplazan a las playas para recoger estos microplásticos lo hacen -y es una imagen que cobraba especial fuerza en los primeros días debido al desconocimiento lógico de la población y la falta de información por parte de la Xunta- sin la debida protección (guantes, mascarillas…). Además, nadie en el equipo de Alfonso Rueda ha explicado dónde van a parar estos materiales que inundan las arenas del norte de España y a los que se ha enfrentado, como sucedió con la catástrofe del Prestige, la población gallega.

Es algo que denuncian desde la Plataforma en Defensa del Sector Marítimo Pesquero de Galicia. Su director, Miguel Delgado, explica a este medio que “no se sabe dónde van” los pellets una vez se recogen de la arena.

Y añade, además, que el proceso de recogida se está llevando a cabo “de forma incontrolada” pese a su toxicidad. Por el contrario, tanto la extracción del elemento de las playas como su almacenamiento tiene que hacerse de “forma protegida, organizada y con vigilancia” y los microplásticos “tener un destino”: “No se puede recoger, meterlo en bolsas, tocarlo, etc”, sostiene el director de la plataforma.

Un mes de retraso en la activación del protocolo de voluntarios

En otro orden de cosas, la Xunta ha preparado el protocolo de actuación para voluntarios un mes después del primer aviso del 112, el 13 de diciembre. Además de ello, la gallega ha sido la comunidad que más ha tardado en elevar a 2 el nivel de alerta pese a que es la única manera de que el Gobierno Central pueda ayudar a las autonomías en este tipo de escenarios.

El retraso en la activación del protocolo y de reconocer la crisis ecológica a la que se enfrenta Galicia y que después pasaría también factura a Asturias, Cantabria o País Vasco -mucho más previsoras- ha traído consigo que los voluntarios y el personal de la Xunta hayan trabajado durante todo este tiempo sin el material necesario para ayudar en la recogida de microplásticos.

“Evitar el contacto con la piel” y utilizar “gafas y guantes”

Rueda ha hecho de esta manera caso omiso a las recomendaciones de la ONU y la Unión Europea (UE), así como a otros órganos internacionales, nacionales y expertos en la materia. También a uno de los informes solicitados por la propia Xunta de Galicia -ha encargado dos-, el del Centro Tecnológico de Investigación Multisectorial (Cetim), radicado en A Coruña y de carácter privado.

El texto expone en sus conclusiones finales que, en caso de vertido "accidental" de masterbatch UV9000 (el pellet), "se indica no inhalar polvo, evitar el contacto con la piel, los ojos y la ropa cuando se proceda a la limpieza del vertido, así como evitar la formación de polvo”. Y añade que para el “manejo y almacenamiento” de estos microplásticos “se recomienda no inhalar el polvo, evitar el contacto con piel y ojos y, por lo tanto, el uso de gafas de protección y guantes”.

Concretamente, el documento avisa de los riesgos de los pellets en caso de “vertido occidental”, ya que contienen pentaerythritol tetrakis, una sustancia con “toxicidad aguda cutánea y toxicidad acuática crónica” que “puede ser nociva en contacto con la piel y para los organismos acuáticos, con efectos nocivos duraderos”.

Cabe destacar que no es la única mentira emitida por el gobierno regional, ya que en su particular cruzada contra el Ejecutivo Central, ha pedido que la ayuda se centre en la búsqueda marina. Sin embargo, tal y como explican la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, y los propios pescadores, entre otros, esta tarea es imposible. Así lo recoge también este medio.