El PP empieza el curso político como lo terminó el anterior: con un discurso basado en los ataques al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y enrocado en las mismas cuestiones en las que ha centrado el verano y los últimos días de la época estival.

Si bien, su líder, Alberto Núñez Feijóo, ha anunciado una medida en materia presupuestaria. Por el momento, eso sí, se trata de una hipótesis en tanto en cuanto su partido se encuentra barajándolo con su equipo jurídico. “Estamos estudiando con un equipo de juristas para impedir que se repita este escenario presupuestario, de manera que cuando un gobierno acumule dos prórrogas presupuestarias, automáticamente se disuelvan las Cortes y se convoquen elecciones”, ha explicado.

En este sentido, el responsable gallego considera que “no es admisible que un Gobierno pudiera dirigir una legislatura entera sin presupuestos, porque el siguiente presidente podría hacer lo mismo, y llegaríamos a lo absurdo de que los gobiernos podrían estar sin límite prorrogando presupuestos (…) Eso no es democracia, sino despotismo presupuestario”.

Sin concretar mucho más, a preguntas de los periodistas el que fuera presidente de la Xunta, ha remachado que su compromiso si en algún momento llega al Ejecutivo es que “si no es capaz de sacar unos presupuestos después de haber prorrogado los anteriores, disolvería las Cortes y convocaría elecciones”: “El Gobierno está dispuesto a seguir en la agonía presupuestaria (y) tener una legislatura presupuestaria podría hacer que el siguiente gobierno cayera en lo mismo, lo cual es absurdo; la ruptura de un principio básico”.

“Presentaremos en detalle nuestra política migratoria”

La migración ha sido otro de los puntos en los que el líder del principal partido de la oposición ha centrado sus palabras este lunes. En este sentido, el ‘popular’ ha emplazado a “defender las fronteras”, “proteger la migración legal” y que la “ilegal” carezca de garantías.

Feijóo ha intentado rebajar el tono de Vox, que momentos antes había culpado al bipartidismo de la inseguridad en las calles de nuestro país (marco que también compra el PP, pero solo contra el PSOE). Para ello, ha justificado que España es “una nación abierta, construida por millones de personas, algunos de ellos migrantes”, pero que “no puede ser una puerta abierta a la delincuencia”: “Presentaremos en detalle la política migratoria que hemos anticipado en julio. No vamos a aceptar lecciones de humanidad de quien trata a los menores como mercancía exprés para pactos”.

Manteniendo esa línea, el dirigente primero del Partido Popular ha hablado de una suerte de leyes ‘importadas’ que siguen, a su juicio, algunas personas que llegan a nuestro país. “Me refiero a esta violación (la de una niña en un centro de Hortaleza), a otros delitos que tienen otras personas, a la inseguridad que se ha incrementado en algunos puntos, los porcentajes de ocupación nunca vistos… Leyes que tienen que ver, por ejemplo, con la dignidad de la mujer que provienen de otros planteamientos que no deberían sustentarse en España, donde las únicas leyes válidas deberían ser las aprobadas en las Cortes”, ha refrendado frente a este aspecto.

Respecto de las acusaciones de Santiago Abascal, el líder de la derecha ha dicho que no va a dedicar “ni un minuto más a hacer oposición a los señores de Vox”, sino al Ejecutivo actual.

Culpa el Gobierno de “llegar el último” a las emergencias

A pesar de que los incendios que han asolado España este verano han vuelto a poner en jaque la gestión del PP cada vez que hay una urgencia (hay que recordar que las comunidades autónomas tienen competencia exclusivas para prevenir o sofocar problemas como las llamas que han quemado el país), el Partido Popular insiste en desplazar el foco a La Moncloa.

“Para qué pagar más impuestos y mantener el gobierno más caro de la democracia si cuando hace falta ante una emergencia no llegan. Hacen un mal uso de los recursos del Estado (…) El Estado no puede ser el primero en cobrar impuestos y ser el último en llegar a una emergencia. El Estado está para servir a los españoles y no al revés”, ha descrito. En estas, el gallego ha pedido “dejar de mirar los montes desde el Paseo de La Castellana y dejar hablar a la gente que sabe de ellos”.

En otro orden de cosas, ha condenado el Pacto de Estado climático propuesto este lunes en paralelo por Sánchez entendiendo que no ha hecho lo que prometió en este aspecto, y ha reprochado la quita de deuda catalana, situando a Salvador Illa como el “nuevo Santos Cerdán” por su reunión con Carles Puigdemont. “Es una trampa y una mentira. ¿Por qué no lo llevó en su programa electoral?, por qué solo se pone encima de la mesa cuando lo exige el independentismo? Es una trampa, una mentira y una argucia más para prorrogar la agonía del Gobierno”.

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