El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha protagonizado en la mañana de este martes una batería de entrevistas, en Rac1 y TVE, centrada en recuperar las relaciones con Junts per Catalunya, para lo que ha anunciado la aprobación de un paquete de medidas. Después de un fin de semana marcada por las movilizaciones derechistas y la resaca judicial tras el ingreso de José Luis Ábalos en presión preventiva, el jefe del Ejecutivo también ha realizado un balance sobre las diferentes respuestas ante la corrupción.
“Ni el Gobierno ni el PSOE van a aceptar ni chantajes ni amenazas, ni de organizaciones ni de personas concretas”, ha trasladado Sánchez, refiriéndose a las acusaciones que el ex ministro de Transportes y su entorno están vertiendo a modo de defensa y la total credibilidad que le está otorgando el Partido Popular (PP). “Nosotros hemos sido claros con que todo lo que está diciendo Ábalos es mentira”, se ha expresado con contundencia. Sin embargo, rechaza “entrar en una espirar de querellas” para deslegitimar las acusaciones sufridas.
“Tenía confianza política en él (Ábalos), pero en el plano personal era un gran desconocido. En cuanto ha habido un mínimo de atisbo de corrupción, en el Gobierno o en mi partido, hemos actuado con total contundencia. No con connivencia, como las anteriores administraciones”, ha puesto en valor, pasando a contraponer este proceder con el vivido antaño. “He asumido responsabilidades. No diciendo ‘Luis, sé fuerte’, sino expulsando a las personas implicadas del partido, colaborando con la justicia”, ha insistido, recordando que “Rajoy puso en marcha la policía patriótica para obstaculizar la investigación”.
“La certeza que puedo trasladarle es que el PSOE no se ha financiado ilegalmente, algo que tampoco se infiere de ninguno de los procedimientos abiertos en el Tribunal Supremo o la Audiencia Nacional”, ha zanjado el jefe del ejecutivo al respecto.
Nadie al volante en la oposición
Desde la oposición, Alberto Núñez Feijóo ha reaccionado denunciando que “todo lo que ha negado Sánchez se ha convertido en verdad judicial”, aunque no ha especificado sobre la cuestión referida. “No tiene ninguna credibilidad”, ha proseguido el mandatario del Partido Popular. Una reacción del gallego muy similar a la esbozada a las manifestaciones del pasado fin de semana, con las que Sánchez ha sido muy crítico durante la entrevista en la cadena público.
“Este es el nivel que tenemos. Cuando la oposición solamente se queda en lo destructivo, sin proponer nada ni ofrecer un horizonte de país, demuestra que al final no hay nada detrás salvo frustración y mucha impotencia. Desde la crisis financiera y la respuesta fallida del neoliberalismo, asistimos al colapso político e intelectual de la derecha tradicional”, ha descrito Sánchez. “Una derecha desconcertada por el crecimiento de la extrema derecha y que copia no solamente las formas, sino también los contenidos”, ha añadido.
En la misma línea, ha criticado las palabras de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que durante el mismo acto volvió a utilizar la carta de la banda terrorista ETA, a la que se refirió como si aún estuviese activa. “Escuchar a la señora Ayuso decir que ETA va a asaltar País Vasco y Navarra o que España es una dictadura, que quiere que le diga”, ha trasladado Sánchez. “Están en la destrucción del adversario […] Quieren romper los puentes de convivencia”, ha añadido, alegando que esto se ve agravado porque “en el PP no hay nadie al volante, hay frustración, ira e impotencia”.
