La recta final de la campaña europea ha traído un reguero de titulares y un cambio en las reglas del juego. Al gran titular de este lunes, de la mano del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, que ha reconocido que podría estudiar la posibilidad de plantear una moción de censura al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con los votos de Junts per Catalunya y el hasta ahora denostado Carles Puigdemont, se suma la radicalización en el mensaje de Santiago Abascal, presidente de Vox.
Los ultras españoles, conscientes de la importancia para su propia formación de estas elecciones europeas, están volcados en resistir o incluso subir este domingo. Los llamamientos al voto útil del PP son repelidos con violencia verbal y un tono inusitada hasta ahora en un partido democrático español: “Más muros y menos moros”, vociferó el dirigente este mismo domingo en un mitin celebrado en Murcia.
A la retahíla de racismo argumental se sumó un mensaje de lo más preocupante, dirigido, directamente, al socialismo liderado por Sánchez: “Les llamamos lo que hay que llamarles, pero que no den un paso más, porque no vamos a estar quietos, que no es atrevan a continuar avanzando cómo lo han hecho en otros países, porque nos van a encontrar enfrente, físicamente si es necesario".
“Más jóvenes con vivienda y menos okupas, más libertad para las mujeres para andar como quieran con faldas, pantalones, con escote, con las uñas pintadas y menos mujeres veladas, con burkas, sin libertad o caminando cuatro pasos por detrás de unos sujetos que no la respetan", proseguía.
Asimismo, Abascal recordaba durante su intervención la crisis diplomática abierta con Argentina a raíz de las palabras pronunciadas por el presidente argentino, Javier Milei, que llamó "corrupta" a la esposa de Sánchez, Begoña Gómez, en un acto de partido de Vox. "Le llaman drogadicto y fascista, viene aquí y se acuerda de su señora, lo que no sé es cómo no se ha acordado de su madre", insistía, volviendo a salir al paso para defender a su socio internacional.
El constante miedo a la inmigración
El presidente de Vox no era el único en hacer de la inmigración la piedra angular de su discurso. El número uno en las listas europeas de la formación, Jorge Buxadé, hacía lo propio frente a las miles de personas que asistieron al evento: "Pero al PP es como si les arrancasen una muela, son incapaces de tomar una decisión, pero eso es coherente porque gobiernan en Canarias", ha agregado el líder de Vox en Bruselas, antes de vincular la inmigración ilegal con "miseria, ruina, paro, falta de convivencia, okupaciones ilegales, tráfico de drogas, prostitución de menores e inseguridad para las mujeres".
Vox encara la campaña para las elecciones europeas con unas perspectivas favorables, ya que las encuestas pronostican que incrementará su representación en el Parlamento Europeo. Ha previsto una campaña en la que pretende explotar sus temas icónicos, como el respeto a la soberanía nacional en Bruselas, la oposición al Pacto Verde y la Agenda 2030 o el blindaje de las fronteras para evitar la inmigración ilegal. Asimismo, centra sus mensajes en denunciar la "estafa" que a su juicio supone el PP, por su "asociación" con el PSOE en la Eurocámara y pretende estimular a los abstencionistas.