El Partido Popular, en clave autonómica, mantiene su principal foco de preocupación y trabajo sobre el horizonte político en la Comunidad Valenciana, pero también ante la convocatoria electoral en Extremadura y la posibilidad de que el mismo escenario se traslade a Aragón. En los tres casos, el papel de Vox es determinante en las negociaciones y en la formación de los respetivos gobiernos territoriales.

Tras la dimisión de Carlos Mazón al frente de la Generalitat Valenciana por la devastadora DANA, y la consiguiente elección de Juanfran Pérez Llorca como su sustituto, la cúpula del partido de extrema derecha pone toda la carne en el asador para reforzar su peso en el plano territorial; un afán que no sólo remiten a esta comunidad autónoma, sino que amplían su vista hacia Extremadura, donde el PP de María Guardiola requerirá de su apoyo si no obtiene mayoría en las urnas para formar un hipotético Ejecutivo en caso de ganar las elecciones; también en Aragón, donde el tablero político también apuntaría a un posible adelanto en las urnas.

Abascal espera que las negociaciones en Valencia lleguen “a buen puerto”

Desde el plano más urgente, las esperanzas del PP en Valencia se concentran en la figura de Pérez Llorca, ‘número 2’ de Mazón y ahora su próximo sustituto al frente de la Generalitat. Debido al papel determinante de Vox en las negociaciones, su presidente, Santiago Abascal, ha desgranado este viernes que las conversaciones “están en marcha” y espera que “puedan llegar a buen puerto”.

"Lo que espero es que el Partido Popular reflexione y no cometan la torpeza que ha cometido la señora Guardiola en Extremadura", ha resaltado en declaraciones a los medios de comunicación desde Coria (Cáceres), señalando al tiempo que existen "elementos indispensables" para aprobar una investidura, a los que en caso de la Comunitat Valenciana añaden el "compromiso con la construcción de las infraestructuras y de las obras hidráulicas que eviten que la tragedia de Valencia vuelva a repetirse".

Al tiempo, Abascal ha añadido que Mazón “ha asumido su responsabilidad con la dimisión, por las equivocaciones que pudo tener esos días"; decisión que materializó un año después de la tragedia de la DANA, que se cobró 229 vidas en Valencia.

“Cambio de rumbo” para pactos en Extremadura

Por consiguiente, situando el foco sobre el adelanto electoral en Extremadura, debido a que la presidenta de la Junta, María Guardiola, así lo decidió ante las dificultades de sacar adelante los Presupuestos autonómicos para 2026, vuelve a ser Vox el protagonista de las negociaciones.

Sobre este escenario, con la meta fijada en el próximo 21 de diciembre, fecha de convocatoria a las urnas, Abascal ha adelantado que su partido pondrá sobre la mesa al PP un “cambio de rumbo” en caso de conformar pactos de investidura. Un cambio que, según ha suscrito, ya se produjo en las anteriores elecciones de 2023 gracias a la “aparición de Vox” en la escena política y que posibilitó “una mayoría que podía tener un cambio real”.

No obstante, ha recordado que ante aquel giro “se resistió permanentemente Guardiola hasta el punto de la demonización de Vox", algo que les "hizo perder el 23 de julio, las elecciones generales", por lo que tacha que la líder popular "es una de las principales responsables en España de que Pedro Sánchez siga en el poder y tiene todavía que dar muchas explicaciones".

En estos términos, ha urgido a Guardiola a que diga "qué le molesta de los presupuestos aprobados en la Comunidad Valenciana, en Murcia y en Baleares y que ella se ha negado a aceptar en Extremadura", y ha censurado el "capricho" de la presidenta de la Junta "de convocar unas elecciones cuando era posible un acuerdo": "Nosotros no tememos a las elecciones, no tememos al resultado electoral", dejando en claro que pondrán sobre la mesa sus políticas opuestas a “la invasión migratoria, a las políticas que implican una mayor ayuda a los de fuera que a los de dentro” y contra “el fanatismo verde".

Urge elecciones en Aragón

Como último punto decisivo, Abascal ha elevado el tono retando al popular Jorge Azcón a adelantar los comicios en Aragón ante un ejemplo más de bloqueo en los presupuestos autonómicos, advirtiendo que, de lo contrario, sería “una torpeza”: “Azcón sabrá”, a lo que ha añadido que si el popular “no quiere llegar a un acuerdo y quiere cometer esa torpeza” lo “lamenta”.

En este sentido, cabe recordar que el dirigente del PP avanzó que habría elecciones si las encuestas no salen adelante, poniendo como muestra lo sucedido en Extremadura. Por parte de Vox, aún no contemplan apoyar las cuentas aragonesas al ver que sus exigencias en materia energética o de migración no son atendidas por los populares, por lo que éste es un horizonte aún incierto sobre qué puede suceder en los próximos meses.  

Sin apartar la mirada de Castilla y León

Sin dejar atrás tampoco el escenario acuciante en Castilla y León, al frente del popular Alfonso Fernández Mañueco y con la cita en las urnas posiblemente para el 15 de marzo de 2026, en voz del secretario general de Vox, Ignacio Garriga, este viernes, han defendido que no les “temblarán las piernas” en la cita en las urnas, advirtiendo que el PP “sabe a lo que se enfrenta”.

De esta manera, Garriga ha hecho balance de la posición actual de los barones populares: "Tanto María Guardiola en Extremadura, como Mañueco en Castilla y León, tendrán que pasar por el aro", ha ahondado. En estos términos, ha añadido que la decisión de Vox de salir de la Junta en Castilla y León, "ha reforzado a nuestra formación política, ha demostrado que no somos lo mismo que el bipartidismo, que nos guiamos por principios, que nos guiamos por valores y que no hemos venido aquí por unos sillones".

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