La última semana del 2022 se cerró con la renovación del Tribunal Constitucional tras meses de bloqueo. Una obstrucción que no puede contagiar al Consejo General del Poder Judicial. El denominador común es el Partido Popular. En Unidas Podemos celebran que la corte de garantías, “menos politizado” y con juristas “rigurosos,  ya no sea un “juguete político” en manos de los conservadores y confían en que facilite el camino de las leyes aprobadas por las Cortes. En este sentido, el portavoz adjunto del grupo confederal y líder del PCE, Enrique Santiago, ha puesto el foco sobre el CGPJ, aún sometido al bloqueo de Génova, y cuya renovación es ahora lo “urgente”. Por ello, ponen sobre la mesa reformas tales como el cese automático de vocales con mandato caducado.

Enrique Santiago ha concedido una entrevista a Europa Press, donde ha puesto en valor el movimiento del sector progresista del Poder Judicial para renovar a los magistrados caducados en el Tribunal Constitucional. Una estrategia que ha provocado un movimiento sísmico en la corte de garantías, al neutralizar la caducada mayoría conservadora y rescatar a la misma del “secuestro” al que le había sometido el Partido Popular.

El desbloqueo del TC dibuja un escenario absolutamente nuevo, aunque Santiago advierte que no ocurrirá lo mismo que hasta hace unas semanas. “No se puede convertir en una especie de cámara legislativa de tercera lectura, que es lo que ha intentado hacer este grupo con Pedro González-Trevijano a la cabeza”, ha celebrado el portavoz adjunto de los morados. Asimismo, no ha mostrado ninguna preferencia clara por la persona que pueda presidir este organismo, pero sí ha manifestado que el designado no puede convertir el tribunal en un “juguete político” del Partido Popular, como sí ha hecho, a su juicio, el presidente saliente.

A diferencia del relato que se vende desde sectores próximos a la derecha, Santiago rechaza que la renuncia del sector progresista al magistrado José Manuel Bandrés suponga una derrota. Todo lo contrario, dado que considera a María Luisa Segoviano como una “excelente elección” al tratarse de una jurista “ejemplar”. La nueva magistrada cuenta con una trayectoria marcada “a favor de la expansión de los derechos de los trabajadores”.

La renovación del CGPJ

Toda vez se ha conseguido desbloquear el tribunal de garantías, Santiago pone el foco sobre la “urgencia” que requiere la remodelación del CGPJ. Cabe recordar, que el órgano de gobierno de los jueces lleva caducado más de cuatro años. El dirigente del PCE considera fundamental acabar con el “secuestro” conservador del organismo por parte de la derecha “judicial y política”, que han actuado en “absoluta coordinación”.

Por tanto, en Unidas Podemos creen que hay que tomar medidas ante el inmovilismo del Partido Popular, que se mantiene en su trinchera. Es decir, en la negativa de retomar las negociaciones con el PSOE para renovar el organismo. Unas conversaciones que rompieron desde Génova tras ceder Núñez Feijóo a las presiones provenientes de la derecha mediática y de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid y una de las baronesas conservadoras con más poder.

Unidas Podemos propone, por tanto, reformas orientadas al cese de las funciones de aquellos vocales con mandato caducado, aunque también ponen encima de la mesa la limitación de las competencias del Poder Judicial a las “estrictamente constitucionales”. Es decir, nombramientos, régimen disciplinario, ascensos y labor de inspección. De este modo, el resto de funciones se traspasarían al Ministerio de Justicia, tomando inspiraciones de países del entorno como Francia. Por supuesto, persisten en cambios en el sistema de elección que impidan que ninguna fuerza política pueda bloquear su renovación.

Un PP poco “democrático”

El principal problema de esta situación de bloqueo perenne reside en la “falta de voluntad” de los conservadores, que “incumplen” la Constitución que tanto dicen defender “cuando pierden las elecciones”, justificando que sus negativas sirven como parapeto constitucional ante un Gobierno que consideran “ilegítimo”.

Unidas Podemos cataloga de “poco democrática” la actitud del Partido Popular y atribuyen sus posicionamientos en este espectro a formaciones “nacidas al calor de la dictadura militar”. En este sentido, Enrique Santiago entiende que es algo “lógico” al destacar que los fundadores de la fuerza conservadora fueron colaboracionistas con el régimen de Francisco Franco.