La declaración de Alberto González Amador en sede judicial, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, presenta inconsistencias y contradicciones con la del jefe de gabinete de Isabel Díaz Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez. Las explicaciones que ha dado el empresario sobre el correo electrónico en el que confesó sus delitos fiscales y ofreció un pacto a Hacienda para abonar lo defraudado (350.000 euros) no coinciden ni con sus propios mensajes ni con la declaración de Rodríguez.
La estrategia a seguir por el empresario ha seguido una línea clara: insistir en que él no filtró su propia confesión. Según la versión que le ha dado al juez Hurtado, "ni siquiera sabía" que había confesado este fraude al ofrecer el pacto al fisco. Según su testimonio, González Amador encargó a su abogado "cerrar el caso cuanto antes y sin hacer ruido". Por ende, de sus palabras se desprende que el letrado se tomó la guerra por su cuenta y aceptó el acuerdo de cárcel y multa sin consultar a su cliente, sin saber si hubiera sido posible pagar la gran suma de dinero que le pedían y si hubiera estado dispuesto a aceptar una pena de cárcel, aunque no tuviera que cumplirla. González Amador no sabía, según ha contado, que su abogado había mandado un email al fiscal Julián Salto buscando un acuerdo. Esta es la parte de su testimonio que se contradice con otras pruebas del caso.
ElPlural.com publicó, el 17 de enero de 2025, la transcripción íntegra de la declaración de Miguel Ángel Rodríguez en el Tribunal Supremo, y otros medios hicieron lo propio con los mensajes que intercambiaron el jefe de gabinete y el empresario y que fueron volcados ante la Justicia. En aquellos textos, González Amador le reenviaba a Rodríguez el siguiente mensaje de su abogado: "Buenos días, Alberto, he recibido correo del fiscal. Parece que todo sigue en pie. Le voy a llamar al fiscal para ir concretando. La idea mía es que al final solo haya un condenado y multa mínima". Según fuentes allí presentes, al ser preguntado en el interrogatorio por lo que cree que se refería su propio abogado cuando hablaba de "un condenado y una multa mínima", solo le ha salido titubear.
Más contradicciones
González Amador también ha asegurado que él no le pasa el correo del fiscal Julián Salto a Miguel Ángel Rodríguez hasta la noche del día 13 de marzo, después de que El Mundo tergiversara los hechos y publicase que la Fiscalía le había ofrecido al empresario un acuerdo, cuando había sido al revés, y que no le pidió explícitamente que lo filtrara para hacer contrapeso a la prensa que estaba contando el caso. "Haz lo que veas", ha señalado haberle dicho a Miguel Ángel Rodríguez.
No obstante, otras declaraciones y pruebas también contradicen esta parte de la declaración. Miguel Ángel Rodríguez contestó "sí" hasta en tres ocasiones cuando la Abogacía del Estado le preguntó si González Amador le había "autorizado" filtrar ese correo del fiscal Salto de marzo de 2024, y dijo, además, que no se lo envió por la noche del 13, sino que fue muchas horas antes y que lo que le llegó por la noche fue el permiso para difundirlo.
"El señor González Amador me mandó la fotografía de ese email el día 12 [de marzo] a las 9 de la mañana", dijo Miguel Ángel Rodríguez al juez, unas palabras que quedaron ratificadas con las capturas de pantalla que volcó al Tribunal Supremo. "No hice nada con ese email, nada, hasta 38 horas después", explicó. 38 horas después, llegó la difusión al chat de periodistas.
De estas contradicciones se extrae una conclusión principal: o Alberto González Amador o Miguel Ángel Rodríguez mintieron bajo juramento, dadas las inconsistencias entre las declaraciones de ambos. Las incompatibilidades hacen necesario que uno de los dos no dijera la verdad.
En cuanto a la evolución del caso, el juez Hurtado tomará declaración la semana que viene al abogado Carlos Neira, que tendrá que decidirse entre reconocer que Alberto González Amador ha mentido o si para él es una práctica habitual ofrecer a la Justicia medio millón de euros y ocho meses de cárcel sin que su cliente lo sepa, tal y como ha asegurado el empresario en su testimonio. También se tomará declaración a cuatro periodistas que afirman haber tenido información de este pacto hasta 36 horas antes que el fiscal general del Estado, lo que le eximiría de la presunta revelación de secretos de la que está acusado por el propio González Amador.