Las derechas del Congreso de los Diputados volvieron a aunar fuerzas este jueves para tumbar el proyecto de ley que impulsaría la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública. Una institución estatal que, pese a esta negativa a la que se sumó el Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo, lo cierto es que, durante años, sus filas han ido buscando este mismo fin que ahora, con esta votación, han impedido que salga adelante.
En la Cámara Baja, además de los votos en negativo del PP, se unieron los de Vox y Junts y, con todos ellos, la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública a través de proyecto de ley, y con la que se modificaba la Ley General de Salud Pública, no salió adelante.
Un cambio de postura por parte de los populares y los neoconvergentes que vino de la mano del veto al Gobierno de Pedro Sánchez a una serie de enmiendas. Un escenario que obliga a regresar a la casilla de salida y comenzar de nuevo su tramitación.
Todas las veces que el PP la defendió
Este ‘no’ de los de Núñez Feijóo se contradice de lleno con la iniciativa en positivo que sí vino esgrimiendo Génova con la creación de esta agencia en los últimos años. Allá por el 3 de julio de 2020, la diputada popular Ana Pastor Julián, en la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica en el marco de la pandemia de coronavirus, una de las propuestas que defendió fue “la creación de una agenda de salud pública y de calidad asistencial, que no es un elemento recentralizador, sino todo lo contrario”, postulando así este departamento con la connivencia de las comunidades autónomas para brindar “una silla para la cogobernanza de la salud pública”.
Años más tarde, ya en 2023, y coincidiendo con el periodo electoral de las elecciones generales anticipadas, el programa del PP, con Alberto Núñez Feijóo a la cabeza, llevaba como propuesta en materia sanitaria “retomar la creación” de esta agencia. Bajo esta premisa, los populares vinieron “garantizando la participación de las Comunidades Autónomas en la gobernanza de la misma y la fijación de sus prioridades”, así como la intención de “desplegar de forma efectiva la Red Estatal de Vigilancia en Salud Pública y todos los sistemas de vigilancia derivados de la misma, en el marco de una nueva Ley de Pandemias”. En aquel momento, el PP abogó por “priorizar” en su política de sanidad pública “la coordinación con Europa para la respuesta ante crisis sanitarias” como la acontecida con la pandemia de 2020.
Ya en la legislatura actual, el 10 de octubre de 2024, el diputado popular por Badajoz Antonio Cavacasillas así defendió este organismo ante la Comisión de Sanidad del Congreso: "Estamos a favor de una mayor activación de las políticas preventivas, son más que fundamentales. Consideramos que sin prevención no hay fórmulas magistrales que mejoren los datos de sanidad. Se necesita una coordinación sociosanitaria para mejorar la calidad asistencial. Además, estamos en la fase de espera para continuar con la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública”, abogó en nombre del partido.
Unos meses más tarde, el pasado 18 de diciembre, en los mismos términos se pronunció la también diputada del PP por Málaga María del Mar Vázquez en la misma Comisión de Sanidad: “Ya me dirá usted si no le hubiera venido bien en el plan de gripe y de invierno y de enfermedades respiratorias haber tenido un informe de infecciones respiratorias agudas de una autoridad independiente para poder sentarse con las comunidades autónomas y decirles cuál es realmente la recomendación y no ir al consejo interterritorial con un documento intentando buscar un consenso", respaldó sobre el papel estatal que jugaría esta agencia.
Sin embargo, contra todo pronóstico atendiendo a este argumentario general del PP, este 20 de marzo la formación dio marcha atrás con este discurso y votó en negativo.
La Agencia Estatal de Salud no sale adelante
Una vez más, la connivencia de PP y Vox en el Congreso, sumada a la de Junts en esta ocasión, tumbó la propuesta del Gobierno central de crear una Agencia Estatal de Salud Pública. Pese a que los populares respaldaron durante tiempo atrás esta ley, finalmente, la resolución parlamentaria no salió adelante por los 176 votos en contra y dos abstenciones, que ganaron a los 167 ‘síes’ del resto de la Cámara Baja.
El giro decisivo se dio este jueves después de que el PSOE se negó a aplazar la votación de la Ley de Desperdicio Alimentario y sobre la que se eliminaron enmiendas que el Senado aprobó en contra de su criterio. Como réplica, PP y Junts, con el no de Vox ya consolidado, optaron por tumbar la creación de este organismo estatal, al igual que los socialistas se negaron a aplazar la Ley de Agricultura.
Una de las voces cantantes a la contra de esta propuesta fue la de la diputada María del Mar Vázquez, una de las defensoras meses atrás de impulsar esta misma agencia sanitaria. Este jueves, se mostró dubitativa con la independencia del departamento estatal: "Mal vamos si antes de que nazca esta Agencia ya conocemos al que se postula como director de la misma, Fernando Simón. El portavoz de las mentiras institucionales, la marioneta del Gobierno que disfrazaba de ciencia las instrucciones que recibía", esgrimió, a la contra así de los argumentos aportados por la ministra de Sanidad, Mónica García.