La primera citación a los periodistas era a las 13.00 horas. Era el momento en el que los corresponsales en La Moncloa esperaban escuchar la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que, en principio, concederían Pilar Alegría, ministra de Educación y portavoz del Gobierno; Carlos Cuerpo, plenipotenciario de Economía; y Óscar López; titular de la cartera de Transformación Digital y de la Función Pública. No obstante, a media mañana saltaba la noticia: el Ejecutivo estaba en llamadas cruzadas con Junts per Catalunya, tormentoso socio de investidura, para volver a aprobar un decreto ómnibus que refrendase las medidas del escudo social que fueron tumbadas en el Congreso de los Diputados por los neoconvergentes, PP y Vox la semana pasada.

Dicho y hecho. Hora y media después llegaba la fumata blanca. Finalmente, y dada la importancia de este anuncio, la rueda de prensa se posponía a las 14.30 horas y el encargado de comparecer era el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Ha sido el líder del Ejecutivo el encargado de explicar lo sucedido y tranquilizar a todos aquellos afectados con el decaimiento del ómnibus del pasado miércoles, asegurándoles, otra vez, que sus pensiones se verán revalorizadas, que los títulos del transporte público volverán a contar con el descuento aparejado desde el inicio de la guerra de Ucrania y que las ayudas a los afectados por el volcán de La Palma y la DANA de Valencia llegarán en tiempo y forma.

“El pasado 23 de diciembre el Consejo de Ministros aprobó un decreto ley que contenía dos paquetes: uno económico y otro destinado a mantener el escudo social. Como saben, lamentablemente este decreto ley no obtuvo el respaldo necesario. No obstante, desde aquel día no hemos dejado de trabajar”, ha arrancado el presidente, visiblemente satisfecho por el “nuevo acuerdo” alcanzado tras una larga negociación.

“Hablamos de 29 medidas que incluyen la revalorización de las pensiones, las ayudas a los municipios afectado por la DANA o las ayudas al transporte público”, ha enumerado Sánchez, asegurando que este real decreto incluye “una medida adicional” no contemplada en el anterior real decreto. Se trata de una de las exigencias de Junts, destinada a garantizar el cobro del alquiler de aquellos propietarios que tengan un piso okupado.

Junts levanta el veto

En paralelo a la comparecencia de Sánchez, eran los neoconvergentes los encargados de mandar su valoración sobre el acuerdo a la prensa. A través de tres puntos esenciales, los liderados por Carles Puigdemont a nivel orgánico y por Míriam Nogueras en la Carrera de San Jerónimo presumían de aquellas medidas que se mantenían y también de aquellas que quedaban fuera del nuevo decreto ómnibus.

“Ante las negociaciones mantenidas los últimos días, Junts y el PSOE han cerrado un acuerdo que contempla las siguientes medidas: un decreto social que incluye la revalorización de las pensiones, el mantenimiento de las bonificaciones para el transporte público, las ayudas relativas a la DANA y medidas para proteger a familias vulnerables, así como medidas para garantizar el cobro del alquiler a propietarios y el pago de los desperfectos ocasionados por okupas o morosos en las viviendas”, aseguraban estas fuentes.

“Quedan fuera de este decreto, entre otras, todas las medidas tributarias (que se negociarán más adelante), las medidas relativas a las ayudas a empresas electrointensivas, las medidas para suavizar el impacto contable del impuesto en los bancos, las subvenciones a empresas sin el balance previo pertinente, o la perpetuación de unos anticipos por la financiación autonómica sin pactar una redistribución distinta de los objetivos de déficit y sin haber abierto una negociación seria sobre el concierto económico de Cataluña. Tampoco se incluye la modificación de la ley de la sociedad de la información o del servicio postal, que suponían la vulneración de las competencias de Cataluña”, proseguían estas mismas voces.

Partidas y contrapartidas culminadas con una aseveración clave para la tranquilidad del Gobierno y de Pedro Sánchez, muy afectado por la última derrota en el Congreso de los Diputados: “Con este acuerdo, Junts levanta el veto a la suspensión de las negociaciones sectoriales con el PSOE”, indicaban, haciendo referencia también a un acuerdo para debatir si procede o no la tramitación de la PNL sobre la cuestión de confianza demandada por Junts a Pedro Sánchez.

"Sudar la camiseta"

"Donde nosotros vemos un derecho, ellos ven una oportunidad para especular". Si bien el presidente se ha mostrado agradecido con Junts, "un partido capaz de pensar en el interés general pese a tener visiones opuestas al Gobierno en muchas cuestiones", muy distanciado se ha mostrado de PP y Junts. No obstante, y "pese a las visibles dificultades" derivadas de la aritmética variable, Sánchez se ha congratulado de ser "el Gobierno de los acuerdos": "No damos un partido por perdido y siempre sudamos la camiseta. Lo hacemos, además, por el interés de la ciudadanía", ha proseguido. 

"Yo creo que estos últimos días nos han enseñado muchas cosas. Cosas que deberíamos reflexionar: pese a todas las dificultades y estar en minoría, somos el Gobierno de los acuerdos. Un talante negociador que nos han permitido reivindicar reformas con paz social a diferencia de lo ocurrido en otros momentos", ha proseguido. 

Un discurso triunfalista, aderezado con los buenos datos macroeconómicos recién salidos del horno del Instituto Nacional de Estadística -21,85 millones de ocupados y una caída del paro hasta el 10,6%- y unas mejores perspectivas para los años venideros de la legislatura: "Aquellos que quieran votar en contra, que lo hagan, pero les pido que no utilicen bulos para generar miedo entre la ciudadanía", sentenciaba,