El abrazo esperado. La fusión de las dos almas del PSOE en torno a un Pedro Sánchez que ha conseguido inmortalizar en un solo instante el fin de los fantasmas del pasado. Este 40º Congreso Federal de los socialistas será recordado por el fin de la discusión interna, el pulso ganado por el secretario general del partido a todos aquellos que rivalizaron y perdieron, se atrevieron y claudicaron. 

La imagen de Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero y Joaquín Almunia junto a Pedro Sánchez con Alfredo Pérez Rubalcaba acompañando en pantalla es la deseada por Ferraz desde que hace meses se empezase a organizar este enclave. Las relaciones con González estaban frías, especialmente después de que el primer presidente socialista del Gobierno de España se declarase "huérfano" de representación política al apreciar en los indultos una decisión equivocada, máxime teniendo en cuenta que los líderes del procés encarcelados no habían mostrado arrepentimiento por el daño causado. Hoy, González, a sus 79 años de edad, ha reivindicado que seguirá siendo crítico y diciendo lo que piensa: "Yo estoy disponible, digo lo que pienso y no interfiero. Ni siquiera pretendo que se tenga en cuenta lo que opino. Todo esto lo sabe nuestro secretario general y el actual presidente del Gobierno", ha expuesto en un tímido gesto de independencia frente al aparato que ha conseguido vencer y doblegar sus postulados. 

 "Mi lealtad es con un partido político que encabecé durante 23 años como secretario general y 13 años como presidente y que ahora encabezas tú, Pedro. Adelante", ha sentenciado el expresidente. Frases que pueden dar la sensación de un discurso cómodo, enlatado. Nada más lejos de la realidad. González ha sido fiel a su estilo y no ha dudado en criticar al independentismo pidiendo a la plana mayor de su partido que los cambios en la Constitución se realicen conforme a la ley. También se ha declarado centralista, moderado, pero especialmente crítico con la tiranía, tanto externa como interna. 

Sin embargo, el discurso que impera este fin de semana en Valencia es triunfal. Las enmiendas no alterarán el rumbo de un conjunto de actos perfectamente dispuestos para dar la sensación de festividad. No es extraño que Pedro Sánchez confirmase a los medios que prefería tomarse una caña que un café en su encuentro con Anne Hidalgo, alcaldesa de París. Ni que los conciertos que acompañan al Congreso Federal cuenten con la presencia de máximos exponentes en la nueva Ejecutiva que el presidente del Gobierno lleva confeccionando tiempo atrás. Actualmente, y aunque es necesario esperar al domingo, fecha clave en la que comparecerá el secretario general, se conocen algunos cambios que van en la línea de lo que han confirmado fuentes socialistas a ElPlural.com: la nueva Ejecutiva socialista será más reducida y habrá una gran presencia de mujeres, muchas caras nuevas y perfiles jóvenes procedentes del ámbito municipal. Esta fue la apuesta que Sánchez ya llevó a cabo en la amplia remodelación que acometió en su Gobierno en julio.

Por el momento, se conoce que el recientemente electo líder del PSOE-Andalucía, Juan Espadas, dirigirá el Consejo Político Federal del PSOE en sustitución de su homólogo en Extremadura, Guillermo Fernández Vara, quien se convertirá en secretario del área de Política Autonómica. También dará un paso al frente la hasta ahora directora adjunta del Gabinete de la Presidencia, Llanos Castellanos, quien asumirá la Secretaría de Relaciones Institucionales, hasta ahora en manos del vicepresidente primero del Congreso, Alfonso Gómez de Celis, que pasará a ocupar la Secretaría de Política Municipal. Noticias, estas, que ya eran públicas antes de la celebración del gran acto de fuerza del PSOE. Más reciente es la designación de Felipe Sicilia, portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso de los Diputados, como nuevo portavoz de la flamante Ejecutiva que Sánchez presentará el domingo.

No habrá cambios en las funciones de la exportavoz del partido en el Congreso de los Diputados, Adriana Lastra, que se centrará en las labores internas para preparar los comicios de 2023 como vicesecretaria general, después de ceder la portavocía a Héctor Gómez. Tampoco se renovará la secretaría de Organización, donde Santos Cerdán repetirá tras sustituir recientemente a José Luis Ábalos, ni la presidencia, donde Cristina Narbona volverá a contar con la confianza del secretario general.

Zapatero, embajador del socialismo que defiende Pedro Sánchez

Menos nervios había con la intervención del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero. Afín al nuevo proyecto desde sus orígenes y hombre de partido, el discurso del exdirigente ha ido en la línea de lo esperado: "Son días excelentes porque va a ser un gran congreso de la unidad, del futuro de la socialdemocracia y de la decencia para España. A veces somos modestos y humildes y está bien, pero cuando tenemos congresos con un aroma tan positivo, emocionante y conmovedor podemos con orgullo y dignidad afirmar que no es casual que este sea el partido que más historia tiene de España, que más la ha gobernado y que más votos ha tenido", ha aseverado.

Además, el expresidente del Gobierno ha recordado la bandera "la libertad" por la que tanto lucharon los socialistas en la clandestinidad y el exilio durante la dictadura. Así, en un dardo directo al PP y a Isabel Díaz Ayuso, Zapatero ha reprochado que es muy fácil hablar de libertad cuando se tiene: "La libertad es una palabra vacía si no hay leyes con derechos. Esas leyes la hicimos socialistas, las hacen socialistas y las harán socialistas". 

Los barones territoriales se vuelcan con Sánchez

El tiempo de las riñas del pasado entre las delegaciones socialistas y la secretaría general es pasado. Un pretérito imperfecto. Un 'nos equivocamos, pero hemos aprendido' entonado por sus máximos exponentes. Basta escuchar a los presidentes autonómicos que han pasado por los micros de ElPlural.com para apreciar que todo el aparato rodea a Sánchez y ve en su candidatura un motivo de orgullo.

"El PSOE llega a este partido unido y esta batalla ya no hay que darla en el Congreso Federal", expresó Javier Lambán (Aragón). "Los datos avalan a Pedro Sánchez", continuó María Chivite (Navarra). “El de 2017 fue el Congreso de la reconstrucción y este es el de la unidad. Y yo diría más, es el Congreso de la esperanza”, continuó Adrián Barbón (Asturias). "Ya tocaba después de los dos últimos, que fueron agitados. La organización merecía llevarse un respiro", añadió Guillermo Fernández Vara (Extremadura). “Este lo es [el Congreso de la unidad], pero no sabemos lo que pasará dentro de cuatro años”, advirtió Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha). "En el pasado se cometieron muchos errores", sentenció Ximo Puig (Comunitat Valenciana).