El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, durante la sesión de control al Gobierno celebrada esta tarde en el Senado. EFE



La cara del titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, ayer, cuando los medios le pidieron explicaciones sobre la supuesta metedura de pata con las fincas atribuidas a la infanta Cristina dejaba ver el atolladero en el que cada vez más se mete el ministro con este tema. En una clara actitud antidemocrática, Montoro huyó de los periodistas sin responder  a ninguna de sus preguntas, entre ellas si no cree que “13 errores son demasiados” y si no le resulta extraño que se haya alegado un error con el DNI de la hija del Rey, cuando éste no se parece al de ningún otro ciudadano español, ya que consta únicamente de dos dígitos.

El 14Z
El ministro de Hacienda no respondió a si comparte las explicaciones dadas por la Agencia tributaria ni sobre lo difícil que resulta creer que el error haya sido debido a una confusión con el DNI. El documento de la infanta Cristina tiene sólo dos dígitos (es el 14Z), como el de todos los miembros de la Casa Real. El del resto de los españoles cuenta con seis, siete y hasta ocho cifras.

Fuentes de la investigación del caso Urdangarin, citadas por El Mundo, descartaron que se trate de un desliz o casualidad. Según aseguraron, “física, metafísica y estadísticamente es imposible que sea un error.De manera extraoficial, fuentes del Ministerio de Hacienda insistieron en la posibilidad del error, que atribuyeron a funcionarios de la Dirección General del Catastro y de cuatro notarías (Arenys de Mar, Alicante, Almagro y de Pilar de la Horadada, una localidad costera en Alicante).

Los débiles argumentos de Hacienda
Hacienda, ayer, después de negarse a dar explicaciones el día anterior, reconoció un “error” y, además, que no verificó los datos, pero se escudó en el exceso de expedientes tramitados y en que “la información corresponde a ejercicios prescritos”. Un débil argumento este último, ya que aunque se trate de años caducados desde el punto de vista tributario, no lo estaría un posible delito de falsedad documental o blanqueo de capitales, por lo que tendría que haber comprobado la información.

¿Ante qué estamos?
La opacidad alrededor del tema ha sorprendido incluso a diputados y senadores del PP que lo consideraron “muy extraño” y que Montoro debe dar explicaciones. Desde el PSOE, la portavoz socialista en el Congreso, Soraya Rodríguez, exigió que el ministro comparezca porque “los ciudadanos no saben ante qué estamos”.

A las solicitudes de comparecencia respondió el portavoz popular, Alfonso Alonso, que Montoro siempre está encantado de hablar ante la Cámara, lo cual es cierto. El ministro de Hacienda se ha convertido en uno de los más dispuestos a comparecer, aunque no precisamente para despejar dudas expuestas por los diferentes grupos, sino más bien para atacar tanto a la oposición como a colectivos de todo tipo.