Tras concluir la ronda de consultas con el rey para la investidura, la comunicación de Felipe VI de su decisión de proponer a Pedro Sánchez, líder y candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, a Francina Armengol, presidenta del Congreso de los Diputados, y la aceptación del encargo por parte del líder socialista, Pedro Sánchez ha comunicado que no va a perder el tiempo e iniciará la ronda de contactos con los partidos del arco parlamentario este mismo miércoles.

El presidente del Gobierno en funciones lo hará con Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda en funciones y líder de Sumar, con una reunión en la Cámara Baja, sede de la soberanía nacional, a las 10:00 horas de este miércoles. Lo hará también después de que el pasado lunes, en el turno de la líder de la formación magenta ésta asegurase que todavía está muy lejos el acuerdo entre Sumar y el PSOE.

“Nos tomamos en serio el encargo del jefe del Estado, esto no es una broma, no voy a una investidura postiza; esta será una investidura real. Escucharé a todos los grupos parlamentarios y, a partir de ahí, nos posicionaremos. Todo lo que hagamos será dentro de la Constitución y por un frente común”, ha remarcado Sánchez en una distendida comparecencia minutos después de conocer la decisión del rey.

“Es momento de la política, compromiso y liderazgo. Hemos tenido cinco semanas de investidura fallida de Feijóo, nosotros empezaremos hoy, no puedo garantizar la fecha, pero vamos a trabajar en serio (…) Estoy muy ilusionado, honrado y puedo prometer y comprometer eso, que trabajaré en cuerpo y alma para que podamos tener un gobierno que merecen los españoles”, ha subrayado.

Duras negociaciones por delante

No obstante, las negociaciones para lograr alcanzar los 176 diputados que marcan la mayoría absoluta en la Cámara Baja se presentan muy difíciles. No solo por tener que depender Sumar y PSOE de más partidos, como ERC, PNV o EH Bildu, a quienes necesitó en la anterior legislatura, sino porque entran en juego también las exigencias de Junts, con siete diputados y bajo las directrices del fugado Carles Puigdemont. Es así como las fuerzas independentistas, ERC y Junts, se han unido en un frente común, pese a sus notables desencuentros, para poner firmemente sobre la mesa la amnistía y el referéndum para apoyar a Sánchez en su investidura.

Además, desde Sumar, para echar más leña al fuego, ponen sobre la mesa grandes exigencias para apoyar al PSOE en un gobierno de coalición. Así lo remarcó Yolanda Díaz tras despachar con el rey este lunes, cuando aseguró que el acuerdo entre Sumar y PSOE “queda lejos”. “Tenemos la voluntad de conformar un gobierno progresista presidio por el señor Sánchez, pero también le hemos comentado -al jefe del Estado- que estamos lejos del acuerdo. Es clave que alcancemos un acuerdo de gobierno”, matizó.

No obstante, Díaz garantizó que la meta en común sigue siendo el consenso y que, por parte de su formación, no se impondrán “líneas rojas”, aunque hay ciertos márgenes establecidos: “Se sabe lo que hay que hacer y lo que no, sabemos dónde están los límites, sabemos lo que defiende cada uno”. En el mismo sentido, afirmaba que hay “diferencias sustanciales” entre ambas formaciones, como por ejemplo en materia de vivienda.

“No estamos en la fase de negociación de conformación de un Ejecutivo (…) Ojalá pueda anunciarles pronto que tenemos un acuerdo programático con el PSOE, conocerán las propuestas de las personas que ocuparán las carteras del próximo Gobierno de España”, añadió.

Porque en su declaración, Yolanda Díaz remarcó también que Sumar quiere “ganar derechos para España”: “Sumar quiere ganar derechos para España y es nuestra contribución humilde en un gobierno progresista. Los demócratas nos debemos al resultado de las urnas el 23J. Sumar ha sido clara, con un programa ambicioso, fuimos de las pocas formaciones que hablamos del programa: reducir la jornada laboral, mejorar el despido en España, el tiempo del trabajo, los cuidados y justicia fiscal. Nosotros vamos a trabajar para cumplir con el mandato ciudadanos”.

Una investidura próxima

La fecha de investidura es a día de hoy una incógnita para la ciudadanía española. Todavía no se sabe cuándo será el debate de investidura ni si progresará la candidatura de Sánchez, evitando una repetición electoral, pero en el PSOE se baraja la fecha de la segunda semana de noviembre. “Me gustaría que fuera cuanto antes. No puedo garantizar la fecha pero sí les garantizo que vamos a trabajar en serio para que haya una investidura real”, ha asegurado Sánchez.

Como tope para someterse al examen del Congreso de los Diputados, Sánchez tiene hasta el 27 de noviembre. Si no ha recabado los apoyos antes de esta fecha, automáticamente se convocarán elecciones generales para el 14 de enero de 2024, una situación que tanto socialistas como magentas quieren evitar.