Alberto Núñez Feijóo y Juan Manuel Moreno Bonilla nunca han ocultado que tienen una relación de amistad más allá de la política. Reuniones fuera del trabajo y declaraciones por parte de ambos así lo han corroborado, y la primera vez en las que esta unión gallego-andaluza pudo escenificarse fue en 2019, precisamente en Moaña, lugar donde se encuentra la "mansión ilegal" de la mujer del líder del PP.
"Buen amigo, buena persona y un referente con un título en vías de extinción: mayoría absoluta", señalaba entonces Moreno Bonilla desde Moaña, sin conocer el destino que correrían ambos políticos todavía: Feijóo acabaría siendo líder del Partido Popular y acumularía, precisamente, una polémica familiar en aquel municipio pontevedrés, mientras que Bonilla revalidaría la presidencia andaluza y sería el protagonista de numerosas decisiones cuestionables relacionadas con la Sanidad y la Educación públicas. No sería aquella, la de 2019, su única "reunión secreta" en Moaña. En 2022 se repitió la misma escena.
La cercanía de uno de los principales barones populares y su jefe es tal que aquellas vacaciones de una semana de hace tres años, con sus respectivas familias, estaba fuera de agenda y se mantuvo en secreto. Fue ElMundo quien desveló estos encuentros. Durante esos días, según compartieron en su momento fuentes populares, el presidente de la Xunta y el líder de la oposición "compartieron reflexiones" sobre cómo afrontar los horizontes de la anterior legislatura.
"Resulta más que evidente que la sintonía política que tengo con nuestro presidente viene acompañada de una sintonía personal. Hablamos varias veces por semana", reconocía Moreno Bonilla. El orensano y el malagueño compartieron planes aquellos días, como salir a correr o asistir, junto a Alfonso Rueda, a un concierto de C. Tangana en Vigo.
Moaña, el epicentro de la polémica
Moaña, que ha sido testigo de los tejemanejes del líder 'popular' y de su amigo Bonilla, también ha visto cómo su Concello ha presentado finalmente alegaciones contra la "mansión ilegal" (así la califica el presidente de Pladesemapesga, Miguel Delgado; el principal denunciante de la vivienda) de Eva Cárdenas, antigua directiva de Zara Home y mujer del presidente del PP.
El Consistorio de esta localidad de Pontevedra, en la que la también administradora de la inmobiliaria Niebla Azul posee un chalet desde 2019 en zona de dominio público marítimo-terrestre, se ha posicionado a favor de demoler el muro de contención que separa la casa del arenal y en contra de que la esposa del político disfrute de este terreno durante 30 años más.
La alegación ha sido presentada por la alcaldesa del municipio, Leticia Santos, quien tampoco escapa a la polémica a ojos de los denunciantes de la plataforma de Delgado. El texto expone la necesidad de una actuación estructural urgente por parte del Servicio Provincial de Costas, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, entendiendo como “fundamental” que “prevalezca la recuperación posesoria del dominio público en toda esta franja, pudiendo sumar los 210 metros cuadrados que se encuentran dentro del muro de contención que actúa como cierre de la parcela”.
Es, por lo tanto, el muro el elemento sobre el que se cierne la polémica, al encontrarse en él una puerta que directamente, baja a la playa. Además, es imposible acceder al mirador de O Fiunchal y el acceso al mar de una zona de costa en Tirán “ya de por sí calificada de muy difícil acceso en caso de necesidad de rescate”.
En concreto, el Consistorio indica que “debido a la disposición en cantil del terreno, con la marea llena en la zona norte de la playa de O Con y en la zona de rocas que la rodean cara al oeste de la misma, solo se puede acceder por mar debido a la existencia de dicha estructura”. Por todo ello, Santos ha elevado la reclamación formal al órgano competente del Estado para que derribe el señalado muro de más de 200 metros cuadrados.
Versión de Eva Cárdenas
De acuerdo con lo solicitado por el representante legal de Eva Cárdenas, se recoge su versión y se parafrasea lo que piden que se publique como rectificación:
"Que la llamada (por su principal detractor) "mansión ilegal" no ha sido declarada así ni por sentencia judicial firme ni por resolución administrativa, ni consta incoado ningún procedimiento judicial al respecto; que su construcción es anterior a su adquisición por parte de Dña Eva Cárdenas Botas, cumple con la normativa que le es de aplicación, que el muro no ha sido edificado por Dña Eva Cárdenas, que se ha limitado a la conservación del mismo; que la dificultad del acceso a la playa no le es imputable a Dña Eva Cárdenas, sino a los dos tramos rocosos que hay a su lado y que no es una "playa privada" y que el cartel que prohíbe el paso y las boyas han sido instaladas por Costas por el mal estado del muro".