El expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy no está de acuerdo "con nada" de lo que está pasando. El popular ha acompañado este viernes al actual líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda. El que fuera responsable del Ejecutivo ha introducido al último en el desayuno informativo del Forum Europa, organizado por Nueva Economía Forum, desde donde ha aprovechado su intervención para cargar contra Pedro Sánchez, quien a su juicio afronta la legislatura “más decisiva” de las últimas décadas.

Artículo 155

Con la amnistía como punta de lanza, Rajoy ha defendido el artículo 155 que su gobierno aplicó en Cataluña en el contexto de tensión de 2017. Un escenario evidente que, sin embargo, para el entonces encargado de dar la orden, nada tiene que ver con el actual: “No se ha producido una pacificación gracias a una etapa de diálogo. Cuando se puso en marcha el 155 nadie volvió a intentar liquidar la Constitución ni la Ley porque sabían que había un instrumento que los podía poner en su sitio (…)”.

“Un gobierno y una mayoría parlamentaria no deben tener como única estrategia levantar muros entre españoles y esto es lo que vimos con alarma esta semana. A esto le llaman buscar la concordia… Lo que el PSOE ha hecho ha sido generar la mayor etapa de polarización”, ha emplazado. “Pueden mentir y decir que los responsables del golpe independentista de 2017 fueron los jueces por aplicar la ley o pásmense por el esperpento que fui yo mismo. Hay libertad de expresión hasta para las mentiras más grotescas”.

Sobre el tema central -la amnistía- que sigue dejando altercados noche tras noche en la sede del PSOE, en Ferraz -la tensión también ha sido un habitual en el Congreso en las jornadas de investidura-, Rajoy trata de exhibir músculo, al igual que el resto del PP, con la canalización social, pero a través de la concentración de la semana pasada y la del próximo sábado en Cibeles, convocada por la sociedad civil en la que también estará Vox.

“Protesta inédita en democracia”

“Lo que define el arranque de esta legislatura es la protesta masiva e inédita en democracia de los jueces españoles por unos acuerdos políticos que liquidan la separación de poderes y el principio de acuerdo de la ley. Esto y las propuestas multitudinarias y pacíficas de cientos de miles de ciudadanos que han dicho que no quieren que les cambien por la puerta de atrás su modelo de convivencia. Y también la reacción de todo el mundo: de asociaciones de todo tipo, personas a título personal e ideologías diferentes”, ha apuntado Rajoy, obviando una vez más la hemeroteca y considerando que esto “no lo hemos visto en democracia”.

Feijóo, el dique de contención, según Rajoy

El que fuera líder del Ejecutivo asume que a tras la investidura “se va a poner a prueba el coraje cívico de la sociedad española y la independencia de sus instituciones”, situando como “líder indiscutible” para “defender” a los españoles frente al “sindicato deslavazado de intereses contradictorios”. “Hoy el PP es el principal dique de contención a las cesiones de Sánchez y la aceptación de los chantajes del independentismo”, ha reseñado haciendo gala de su mayoría parlamentaria, en el Senado o la obtenida el pasado 28M en autonomías y ayuntamientos.

A partir de ello, y aunque nada de esto le ha servido para llegar a Moncloa -por mucho que Feijóo se empeñe en la lista más votada mientras pactaba con Vox- Rajoy considera que “en el mejor de los casos”, esta será la legislatura del “qué hay de lo mío”, pero que “alguien tendrá que preguntarse por encima de tanto ruido y falsedad qué hay de los españoles y su bienestar y seguir defendiendo la igualdad de los españoles”. Y ese, apunta, no es Sánchez: “Nada que objetar a la decisión de la mayoría, pero ahora le toca gobernar para el conjunto de la sociedad, pero eso no va a ser así, convendría una rectificación y no hacer más daño del que se está haciendo en estos momentos”.

“Desde Bruselas”

En definitiva, para Rajoy, los acuerdos para la presente legislatura plasman en “negro sobre blanco” la “descalificación intelectual y moral de la democracia” y, asume sobre Junts, que el resultado de la investidura “venía dado desde Bruselas”: “Allí se decidió esta investidura y será allí donde se le haga control al Gobierno y se le ponga fin”.

“Una mayoría parlamentaria y sus socios no pueden ir contra la Ley ni la Constitución, y eso es lo que está en juego esta legislatura”, ha defendido en un tono alarmista, mismo término que ha acuñado, al igual que Feijóo cuando habla de “encender todas las alarmas democráticas” de cara a una oposición que, a todas luces, se prevé dura.