Y dice el Ministerio que de momento ni sabe quién, si alguien, pidió que se preparara el 'informe-borrador', ni quién lo redactó, ni quién lo filtró. Es más, asegura el Ministerio que el 'original' de este 'informe', aunque ha sido publicado íntegro en El Mundo, no aparece. De hecho, lo único que ha logrado confirmar el Ministerio es que el documento está redactado a partir de otros informes, en concreto cuatro, que se presentaron al juez del caso Palau, el caso en el que saltó la posible financiación irregular de CiU. Pero que también se han incluido con el contenido de esos papeles oficiales y contrastados, lo que eran informaciones de soplones, informantes, rumores que circulan por internet y anónimos enviados a la propia policía.
Documento hecho sólo para ser filtrado
En el colmo del reconocimiento de ignorancia, el Ministerio del Interior ha llegado a sugerir a través de sus portavoces que 'el documento' podría haber sido creado con la única finalidad de filtrarlo a la prensa. Como decía a ELPLURAL.COM alguien que conoce el funcionamiento del Ministerio del Interior, "el papel, como tan a menudo pasa en ese mundo, es una mezcla de verdades, rumores, medio mentiras y mentiras que alguien puede haber preparado por su interés, por venganza, o porque simplemente así se lo ordenaron".
En realidad, lo que dice el Ministerio que investiga es lo que debe querer saber también el juez que lleva 'el caso Palau', José María Pijuan, que, como les informamos ayer en ELPLURAL.COM, de momento ha llamado a declarar a Manuel Vázquez López, el jefe de la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), y por tanto responsable actual de los policías que investigaron y prepararon aquellos informes.
¿Quiénes pudieron tener acceso no sólo a los informes, sino también a las denuncias anónimas y de los confidentes?
Los cuatro informes que sí fueron presentados al juez Pijuan, es decir, la parte 'investigada oficialmente', y que constituyen según el Ministerio la base del 'informe-borrador', se elaboraron el 29 de noviembre de 2011 y el 1 de febrero, el 20 de abril y el 24 de este mismo año, 2012. Estos informes los realizó la UDEF porque, según ha contrastado este periódico, el juez del caso Palau decidió en el arranque pedir al ministerio del Interior que fuera la Policía Nacional, y no los Mossos, quien llevara a cabo la investigación.
La gran pregunta es, por tanto, ¿quién pudo tener acceso en aquel momento, y con posterioridad, a esos informes? La respuesta es difícil establecer, porque los informes han podido pasar por muy diferentes despachos, no sólo policiales, sino también políticos, en estos meses. Aunque debiera reducirse el número de posibles autores si recodamos que en el 'informe-borrador' filtrado a El Mundo también se incluyen los anónimos y confesiones de confidentes de la policía, que son, por cierto, donde se incluirían las acusaciones concretas de enriquecimiento ilegal contra Mas y el clan Pujol.
El comnisario del caso 'Interligare'
En ELPLURAL.COM, consultando fuentes policiales, hemos podido establecer quiénes eran los responsables y los diferentes estamentos del Cuerpo Nacional de Policía que estaban 'legalmente' relacionados con la producción y control de la información recogida en los informes que se presentaron al juez.
Según nos han confirmado, la investigación la realizó la Brigada de Delitos Económicos. Esta Brigada estaba entonces dirigida por el comisario Jaime Barrado, actualmente Comisario Jefe de Chamartín, en Madrid, un destino muy poco glamuroso. El nombre de Jaime Barrado surgió hace unos meses a la luz porque apareció como 'el motor' del caso Interligare.
De una medalla roja a una destitución
Les recordamos. En Interligare se denunciaba una supuesta trama de corrupción montada por cargos de Interior, mientras Alfredo Pérez Rubalcaba era ministro, y que entre otras corruptelas se decía que había podido 'espiar' la sede de Génova del PP. El asunto se demostró muy poco fiable, y se paró. Además, se destituyó a Barrado al frente de la Brigada de Delitos Económicos y se le destinó a su actual puesto. El comisario aceptó muy mal la decisión de sus jefes. Tanto que acabó siendo investigado por la Unidad de Asuntos Internos de la Policía y el Juzgado de Instrucción número 25 de Madrid, ya que el comisario al parecer amenazó a los máximos jefes policiales -nombrados por el PP que ya estaba en el Gobierno- con tirar de la manta y hacer públicos informes de la empresa Interligare y otros asuntos si no se le reponía en su cargo.
Quizás el enfado de Barrado tenía que ver con un cierto sentimiento de traición. En medios policiales se aseguró entonces que Barrado había mantenido informado de sus gestiones a Pedro Agudo, jefe de Gabinete y mano derecha de Ignacio Cosidó, actual director general de la Policía y, en tiempos del PP en la oposición, uno de los azotes habituales de Rubalcaba. Es más se dice que a Barrado, aunque se le pagó con la destitución, le habían prometido una medalla roja (lo que significa un mayor ingreso económico) para él y para alguno de sus hombres, por esta investigación. También les recordamos que este supuesto escándalo de Interligares vio la luz, igual que ahora el 'caso Mas-Pujol', en el diario 'El Mundo'.
El comisario de la UDEF que fue destituido sin explicaciones
En todos los medios que hemos consultado, se nos ha dado por supuesto que una investigación de consecuencias políticas tan evidentes como las del caso Palau, antes de llegar a las manos del juez sería pasado 'hacia arriba'. Ayer les contábamos que este es un funcionamiento muy habitual en la Policía. Quien era responsable de la UDEF, es decir, el jefe inmediato del comisario Barrado, era el comisario José Luis Olivera. Olivera fue después destituido por la cúpula del Ministerio por razones no desveladas, pero que también, como les contamos en su momento en ELPLURAL.COM, fueron muy discutidas en medios policiales. Actualmente el comisario Olivera está al frente del Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado.
El responsable máximo de Comisaría General de la Policía Judicial era entonces José Antonio González, un policía que nos han señalado como 'fuera de toda duda'... Claro, y luego están el Director General de la Policía, Ignacio Coisidó y el propio minsitro, Jorge Fernández Díaz, hombre eso sí, de conocida 'buena sintonía' histórica con CiU y sus líderes, y que ya ha declarado que no sabía nada de este 'borrador'. El Ministerio del Interior anuncia que su Unidad de Asuntos Internos sigue investigando. De momento dan por supuesto que el borrador ha partido de sus 'tripas'. Nadie en el Ministerio sugiere que la redacción de ese informe, que parece que se hizo directamente para ser filtrado, haya sido pedido en otras instancias con poder para hacerlo.
