La Comisión Ejecutiva Federal del PSOE se ha reunido este lunes para valorar los resultados obtenidos en las elecciones catalanas y el ambiente, como ha confirmado la portavoz de la formación, ha sido festivo y satisfactorio. En la mañana de este lunes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no cabía en sí en su llegada a Ferraz, convencido de que los pasos dados en estos últimos meses para recuperar la convivencia en Cataluña han dado sus frutos. “Votantes, militantes y simpatizantes podéis decir con la cabeza alta que el tiempo os ha dado la razón”.
Estos han sido los términos elegidos por Esther Peña para sacar pecho. Primero los indultos y luego la amnistía copan gran parte de la actualidad política de todo el país desde hace años. La medida de gracia fue refrendada con las elecciones generales que llegaron después y los comicios catalanes han dado ahora la aprobación a la amnistía. Todos los ataques que ha recibido Sánchez de la derecha durante este tiempo parecen ahora no importar y los socialistas optan por el recochineo frente a sus rivales nacionales, que han recuperado la cuarta plaza.
“Otros de los grandes derrotados ayer han sido todos aquellos que echaban combustible a la máquina del fango”, se ha acordado de la derecha y la extrema derecha la portavoz. “Ni con mentiras, fake news o directamente difamaciones han logrado torcer la voluntad popular”, ha añadido. Peña no ha ocultado su satisfacción y ha ensalzado el “patriotismo real que ve el esfuerzo de un Gobierno para cohesionar y no romper la convivencia”. “Un patriotismo útil más allá de las pulseritas”, ha continuado antes de dirigirse a los de Alberto Núñez Feijóo.
“Cataluña ha pasado página, es hora de que el Partido Popular (PP) lo haga también. Que abandonen la senda ultraderechista y vuelvan a los grandes consensos, tienen una gran oportunidad”, ha instado la portavoz, que ha ejemplificado la oferta refiriéndose a la renovación Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que acumula 1.980 días caducado. Esta realidad y los resultados que han emanado de las urnas catalanas se explican porque, según Peña, “el PSOE tiene un proyecto para España y el PP solo tiene un proyecto contra el PSOE”.
“El PP haría mal en entender que lo sucedido ayer es solamente un sopapo a la política de odio y enfrentamiento, característica intrínseca de los populares en los últimos años. Debería ser un acicate para que pasen página y vuelva a la senda de la política de altura, respeto e integridad”, ha zanjado al respecto. Más allá de su principal rival a nivel nacional, los socialistas son más reticentes para hablar del largo proceso de consultas que le espera al ganador, Salvador Illa, y de los posibles pactos.
Illa, libre ante los pactos
“Queremos dejar claro que el Gobierno de Cataluña se decidirá allí, ni en Madrid ni en ningún otro sitio. Salvador Illa tiene toda nuestra confianza para pilotar este proceso”, ha asegurado Peña tras la reunión de la Ejecutiva, buscando desmentir el mantra instaurado por las formaciones independentistas durante la campaña electoral, que apuntaba a que sería Sánchez quien decidiría el rumbo del PSC. Varias posibilidades sobrevuelan el Parlament: un tripartito conformado por las fuerzas progresistas (PSC, ERC y Comunes), un Gobierno del PSC en solitario con el apoyo externo de los de Aragonès, que aseguran que se irán a la oposición, y Albiach.
Quizá la más rocambolesca de todas sería un pacto entre los socialistas y Junts apartando a Puigdemont, algo que parece descartado después de que el propio expresident haya trasladado su intención de presentarse a la investidura, pese a contar con siete escaños y un 6% menos de apoyo que Illa. "No haremos a Puigdemont president aunque nos amenace con la estabilidad en el Congreso", ha descartado Nuria Parlón, portavoz del PSC, en la rueda de prensa simultánea que han ofrecido los socialistas catalanes.
¿Complicaciones en el Congreso?
Sobre el influjo inversos, que los resultados autonómicos puedan afectar al Gobierno nacional, el PSOE se muestra tranquilo. “Entendemos que los resultados de estas elecciones no tendrán ninguna repercusión en la gobernabilidad. El PSOE firmó acuerdos con muchos partidos, también con Junts y ERC, y el PSOE cumple sus acuerdos y no tengo ninguna dudad de que el resto hará lo mismo”, ha trasladado.
Sin embargo, el argumento con más peso de los expresados y que quizá retumbe en la cabeza de los líderes independentistas es lo que habita la trinchera contraria. “No hay ninguna otra alternativa al presidente Sánchez, que ha visto validada su hoja de ruta”, ha resumido Peña. “El PSOE con Sánchez al frente emprendió un camino para recuperar la convivencia perdida en Cataluña, para que la normalidad fuese la tónica general, para devolver a la política el papel protagonista en la resolución de una de las mayores crisis territoriales que hemos conocido en nuestra democracia, provocada por dos gobiernos de derechos, uno en Cataluña y otro en España”, ha zanjado la portavoz.