El Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla se ha convertido este viernes en un auténtico fortín. El protocolario registro de seguridad en los accesos del Congreso Federal del PSOE provocaba el hartazgo de periodistas y militantes, impacientes por superar un trámite que se digería con conversaciones paralelas sobre lo que estaba sucediendo al mismo tiempo en el Tribunal Supremo.
Allí, Juan Lobato declaraba en calidad de testigo tras involucrar al Gobierno en la filtración de la confesión por fraude fiscal de Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Analizadas las primeras informaciones, coincidiendo en el tiempo, llegaba la comparecencia inaugural del cónclave socialista realizada por la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, el secretario de Organización, Santos Cerdán, y el secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas.
El mensaje que trasladaban los tres encargados de abrir este Congreso Federal era controlado, medido y repetitivo: "El partido está muy tranquilo", de primeras; "no podemos hablar sobre un caso que actualmente está en los tribunales", posteriormente; "lo importante es centrar el tiro en que Isabel Díaz Ayuso sigue viviendo en un ático pagado con el dinero del fraude fiscal", remataba Montero.
Superadas las exigencias que imponían los periodistas presentes, los tres plenipotenciarios aprovechaban la comodidad del formato de la comparecencia para remarcar su mensaje: "Este Congreso ratificará un modelo de exito de país en torno a nuestro presidente, Pedro Sánchez, que está haciendo que España sea un país referente de la socialdemocracia mundial. Sevilla es este fin de semana el epicentro de todos aquellos que piensan que hay alternativa a la derecha y ultraderecha".
Un éxito, remarcado por la vicepresidenta primera, que a su juicio "quita razones a los agoreros que solo tienen como proyecto tumbar a Sánchez y al PSOE desde un lenguaje autoritario". Un éxito que, además, tiene como piedra angular el crecimiento económico: "La economía crece como nunca porque no dejamos a nadie en la cuneta. España está dando con las claves y las herramientas que nos permiten récord de creación de empleo, especialmente para los jóvenes, pero también guardando el bienestar de nuestros mayores que dependen de su pensión para tener dignidad en el final de sus días".
"Lo verdaderamente importante"
El lema escogido, "España adelanta por la izquierda", presagiaba el tono de un discurso de bienvenida que sirve de antesala a las mesas de debate sobre cuestiones fundamentales como la vivienda, el cambio climático, la política exterior o la lucha contra la lacra de la desinformación, un campo cada vez más prolífico y rentable con el surgimiento de nuevos pseudomedios financiados metódicamente para generar crispación y marcar la agenda política.
Ágoras de debate que servirán para poner los mimbres de una hoja de ruta a futuro que se centre en "lo verdaderamente importante", como ha indicado María Jesús Montero. Sobre las cuestiones orgánicas, las quinielas para la nueva Ejecutiva y las críticas al partido sobre un exceso de "bunkerización" de Pedro Sánchez, el mensaje ha sido rutinario y de total cierre de filas en torno al presidente y a figuras como el propio Santos Cerdán, muy criticado por el sector crítico y en eterna tela de juicio por sus presuntas conexiones con Víctor de Aldama o Koldo, los dos protagonistas de las causas judiciales que sacuden las voluntades del Gobierno y engrosan el argumentario del PP de Alberto Núñez Feijóo.
"Este es un partido democrático en el que todos se pueden expresar a través de la palabra, pero hay unanimidad en quién está más capacitado para dirigir el partido y el país", renegaba Montero. "Nosotros tenemos un líder fuerte que encara con el mismo talento y compromiso de siempre, pese a los ataques, este proyecto que convierte a España en un país referente y puntero en cuestiones como la economía, la lucha contra el cambio climático y la igualdad", sentenciaba.