Primero los empresarios y ahora la Iglesia. Los principales apoyos del Partido Popular en la sociedad civil han emprendido un camino diferente. ¿El motivo? La tramitación de los indultos a los nueve condenados por el procés independentista. Ni la patronal ni los obispos han secundado la cerrazón del PP ante la apertura de una vía de diálogo con el Govern de la Generalitat. El senador conservador Rafael Hernando ha declarado el inicio de las hostilidades contra los obispos.

Pablo Casado iniciaba las hostilidades contra los empresarios ante los micrófonos de Onda Cero el pasado martes. El líder conservador adjetivó a la patronal como una “platea subvencionada por los fondos europeos”, en alusión a los asistentes al acto de Pedro Sánchez en el Liceu. “¿Está diciendo que se han vendido?”, le interpeló un confuso Carlos Alsina, quien acorraló contra la esquina del ring al jefe de la oposición.

La salida ante esa pregunta no era fácil y, con su respuesta, Casado sumó un nuevo enemigo y abrió un nuevo frente de confrontación: “No representan a nadie”. Una contestación categórica que no fue acogida con albricias en el seno de la patronal. El líder de la oposición lamentó que ahora “todo se pacta con las ONGs, la sociedad civil y los sindicatos y no es así” porque la sociedad española “se ve representada por los diputados” en el Parlamento.

Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, ya aventuró, días antes de este rejonazo de Casado, que la vía de los indultos sería positiva para España y para Cataluña. Sin embargo, absorto ante las innumerables críticas procedentes de los otrora aliados, la cabeza visible de la patronal se vio obligada a matizar sus palabras. “La CEOE no opina de este tema. Se ha interpretado algo que yo no dije, o me expliqué mal”, adujo.

A por la Iglesia

A la enemistad reciente con los empresarios se han sumado los obispos. La Conferencia Episcopal, aunque no directamente, bendijo el jueves los indultos. El secretario general y portavoz de la CEE, Luis Argüello, se alineó con sus homólogos catalanes en el apoyo al “diálogo” en lo tocante al conflicto entre Cataluña y España.

Rafael Hernando, senador del Partido Popular por Almería y miembro de la Mesa de la Cámara Alta, ha sido el primero en disparar contra la Iglesia. Lo ha hecho a través de su perfil en Twitter a raíz de las declaraciones de los obispos catalanes y del posterior apoyo de la Conferencia Episcopal.

El senador conservador ha tildado de “grave error” la posición de la Iglesia al respecto y ha recordado que la institución “siempre estuvo por el perdón de los pecados”, pero siempre y cuando se atengan a tres requisitos: “Decir los pecados al confesor, propósito de enmienda y cumplir la penitencia”.

Hernando considera que “los delincuentes sediciosos” no cumplen “ninguno” de estos tres requerimientos. “Tampoco los de la Ley del Indulto”, prosigue el senador popular, quien agrega después que es un “grave error” de la Iglesia.

También ha dedicado reproches al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que le ha censurado la decisión de indultar a los presos independentistas. “A pesar de la fanfarria, trompetería y propaganda” una “gran mayoría” se posiciona contra la medida de gracia porque “saben que lo volverán a intentar”.

Génova, por el momento, ha preferido guardar silencio con respecto al posicionamiento de los obispos en torno a los controvertidos indultos, pero sí ha reafirmado la postura propia de la formación. Desde el cuartel general del PP se remiten a las palabras de Pablo Casado, quien recuerdan que ha sido “muy claro” y “contundente”: “Preferimos perder votos antes que perder el alma, al contrario de lo que hace Sánchez”. Asimismo, transmiten que, como ya introdujera el propio líder de la fuerza conservadora ante Carlos Alsina, “los únicos accionistas a los que nos debemos son los españoles”.