El pasado 17 de agosto conocíamos la decisión de Pablo Casado de destituir a Cayetana Álvarez de Toledo como portavoz del PP en el Congreso. Sin embargo, la ya exportavoz popular, convocó una rueda de prensa frente a los leones del Congreso para explicar su destitución.

Momentos antes de la rueda de prensa vimos cómo una mujer ataviada entera de azul, se colocó junto a Álvarez de Toledo e incluso participó con los periodistas en el "canutazo" improvisado, grabando la intervención de la exportavoz con su teléfono móvil. Se trata de Pilar Marcos, diputada y portavoz adjunta en el Congreso.

La diputada, que inició su carrera cubiendo la información del Partido Popular en El País, tras 18 años ejerciendo de periodista, abandonó Prisa para comenzar a trabajar en la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), presidida por José María Aznar. Tras años trabajando, dio el salto de FAES al Ayuntamiento de Madrid en la época de Ana Botella.

Durante su etapa en el consistorio madrileño, Marcos fue la encargada de redactar los discursos de Botella, pero tras el Madrid Arena, fue sustituida para la llegada del actual Jefe de Gabinete de Isabel Díaz Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez. Volvió a FAES, pero tras la dimisión en 2012 de Santiago Cervera, recogió su acta como diputada.

Pilar Marcos, una superviviente del aznarismo

Desde entonces, Marcos seguía vinculada a Aznar, pese a ser una de las diputadas de Mariano Rajoy. Sin embargo, desde las elecciones catalanas la relación entre Aznar y Rajoy se encuentra rota. En Moncloa interpretan que las apariciones de Aznar daban más votos a Ciudadanos, y decidieron que la presencia de los afines a Aznar en las próximas elecciones se redujera al mínimo. Solo Pilar Marcos hizo campaña para las elecciones del 20-D.

Pilar Marcos, la única aznarista cercana a Rajoy sobrevivía a la criba del PP. Desde entonces, tomaba un perfil más discreto, que solo se veía alterado cuando colocaba mensajes en sus redes sociales atacando a medios de comunicación como laSexta y Jordi Évole.

Tras la marcha de Rajoy en la moción de censura de junio de 2018, Pilar Marcos lograba mantenerse en las listas populares de Madrid, en parte ayudada por Esperanza Aguirre, hasta convertirse en portavoz adjunta del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso de los Diputados, de la mano de Cayetana Álvarez de Toledo.

Vuelta al aznarismo de la mano de Casado

La portavoz adjunta repetía como diputada en las dos legislaturas de Pablo Casado y volvía al aznarismo. Sus últimas apariciones parlamentarias se han producido durante el estado de alarma.

Fue una de las firmantes de la batería de iniciativas parlamentarias para relacionar el 8-M con el aumento de contagios. Según pedía el PP mediante una Proposición no de Ley, reclamaban un informe "que permita discernir el impacto real del retraso en las decisiones gubernamentales de confinamiento hasta después del 8-M como elemento relevante a la hora de evaluar el impacto de la pandemia en España".

También durante el estado de alarma, Pilar Marcos fue la encargada de defender la postura del PP respecto al Decreto-Ley de medidas urgentes en materia de protección y asistencia a las víctimas de violencia de género ante la crisis del coronavirus, que lleva en vigor desde principios de abril y que el Congreso de los Diputados convalidaba en abril con el apoyo todos los partidos de la Cámara, menos la abstención de PP y Vox.

"Ustedes estuvieron restando importancia a la epidemia hasta la fecha mágica del 8 de marzo. Se debió actuar antes", señalaba Marcos, que consideraba que la ciudadanía está "pagando la imprudencia para imponer su agenda" del Gobierno y que consideraba que "nada" de lo planteado por el equipo de Pedro Sánchez "es feminismo".