Anoche el programa Salvados dio un giro de última hora por la actual situación de Venezuela. Jordi Évole decidió cambiar el cara a cara entre Irene Montero e Inés Arrimadas, por una entrevista al aún presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. La entrevista ‘Ultimátum a Maduro’ consiguió la máxima audiencia de la noche del domingo, con un 18,5% y 3.545.000 espectadores.

Pero no todos los que vieron la entrevista lo hicieron con buenos ojos. Aunque Évole recibió mucho apoyo en las redes sociales por la entrevista conseguida, también hubo críticas incluso antes de que se emitiera el programa.  La diputada del PP en el congreso, Pilar Marcos, acusó en Twitter a Jordi Évole de “blanquear a un tirano”.

El presentador de ‘Salvados’ le sugirió a la diputada que, antes de opinar, primero debería ver la entrevista.

Pilar Marcos siguió insistiendo en que la entrevista no era apropiada bajo su punto de vista, y Évole seguía en su intento de que la diputada viera la entrevista antes de juzgar.

 

Al final, Marcos hizo caso de lo que el periodista le recomendaba, y tras ver la entrevista volvió a dar su opinión en las redes sociales.

El pasado sábado en el programa de LaSexta Noche, Jordi Évole hablaba a favor de su entrevista a Nicolás Maduro, diciendo que “este tipo de entrevistas son necesarias, porque no blanquean a nadie. Cuando tú vas y preguntas lo que crees que tienes que preguntar, lo que estás haciendo es, yo creo, arrojar luz sobre una situación.”

También defendía su postura de entrevistar a Nicolás Maduro, en vez de a Juan Guaidó como afirma que han hecho otros medios, porque “nosotros hemos elegido entrevistar a Nicolás Maduro porque pensamos que es el protagonista de estos días, es el que tiene que decir si cede o no al ultimátum.”