El Partido Socialista ha denunciado que algunas de sus agrupaciones han sufrido “ataques intolerantes” en las últimas horas en protesta por el encarcelamiento de Pablo Hasél. Según el PSOE, lo sucedido es una muestra de “odio y violencia”. Actos que, a su entender, “no tienen cabida en democracia” y que “deben quedar desterrados de nuestra sociedad”.
Burgos, Durango, Barakaldo y Cruces son algunas de las ubicaciones donde los socialistas han sufrido estos “actos de vandalismo”.
Desde el PSOE reiteran lo que ya manifestaron cuando algunas de sus agrupaciones fueron objeto de ira por parte de la extrema derecha a raíz de la exhumación del dictador Francisco Franco o en los primeros meses de la pandemia del coronavirus: “Ningún derecho se puede defender ni expresar con violencia, amenazas o daños materiales. Este no es el camino”.
Ábalos habla de convivencia
De forma paralela, el secretario de Organización del PSOE y ministro de Transportes, José Luis Ábalos, ha señalado que "es muy importante respetar la ley porque en definitiva es el instrumento que garantiza la convivencia y es el marco que permite que la convivencia sea efectiva”.
“Lo que queremos es que los derechos se defiendan por los cauces que el propio Derecho establece", ha dicho Ábalos tras masacrar distancias respecto al tuit del portavoz de Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, en el que apoyaba a los que se manifestaron ayer en la Puerta del Sol por el encarcelamiento de Pablo Hasél.
“Es un pronunciamiento personal de carácter político, ajeno al Gobierno”, ha subrayado a este respecto.
