Las protestas por el encarcelamiento de Pablo Hasél, en defensa de la Libertad de expresión, terminó desembocando en graves incidentes entre algunos de los manifestantes con los Mossos d´Esquadra.

Dichas organizaciones montaron barricadas, quemaron contenedores y rompieron algunos escaparates con piedras y adoquines arrancados del suelo.

Entre algunos de sus objetivos se encontraba dañar a algunos medios de comunicación, como ocurrió en la sede de El Periódico en Barcelona.

Algunos manifestantes cargaron contra la sede del medio de comunicación, rompiendo la cristalera de la entrada y atacando duramente los alrededores de la sede.

Además de ello, los manifestantes violentos le rompieron la cámara a una periodista del mismo medio mientras cubría lo que se producía en los exteriores de la sede de El Periódico.

No ha sido el único caso aislado de ataque a los medios de comunicación. En Lleida, periodistas de RNE también han sido atacados, rompiendo los coches del medio público. El Consejo de Informativos de RNE ha condenado los hechos: "Lamentable manera de defender la libertad de expresión", ha añadido.