Después del estrepitoso fracaso de la semana pasada en Barcelona –solo consiguieron sumar poco más de 300 personas-, Vox ha logrado salir del pozo y congregar este domingo a 25.000 personas en la Plaza de Colón de Madrid -80.000 según la formación ultraderechista- para protestar contra la reforma del delito de sedición y pedir la dimisión del Gobierno central. Una manifestación en la que el líder de los ultras, Santiago Abascal, ha acusado al presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, de ser un "jefe de demoliciones que quiere triturarlo todo" y de no tener “escrúpulos”, además de pedir su dimisión.

Entre otros vituperios, Abascal ha asegurado que el Gobierno “está al servicio de intereses espurios y minoritarios” y “en contra de los españoles”, y que está “entregando” el país “a todos y cada uno de los enemigos de España”. Por todo ello, ha subrayado que hoy en día en España “no existe ninguno de los pilares esenciales" que se necesitan para "mantenerse en pie y prosperar”: "No hay bienestar, seguridad, propiedad garantizada, libertad básica, instituciones sólidas e independientes, unidad nacional garantizada, soberanía ni una democracia de verdad".

En lo que se refiere a la reforma del delito de sedición, Abascal, al igual que hiciera este sábado la plana mayor del Partido Popular, ha acusado al Gobierno de vender España a los independentistas. “Ni siquiera han preguntado a los españoles si los partidos separatistas deben ser legales o ilegales”, ha señalado el líder de los ultras. "El Gobierno dice que es una víctima, pero ellos son los verdugos", ha censurado.

“El problema no es el sanchismo, es el PSOE de siempre”, ha seguido afirmando el líder de los ultras, que ha cargado también contra los “expresidentes” socialistas y “sus barones supuestamente disidentes”, tildándoles de “cómplices”. "Basta ya de engañar a la gente diciendo que hay un PSOE bueno y uno malo", ha apostillado.

Criticas al “numerito de Irene Montero”

Por otra, Abascal también ha aprovechado el baño de masas para volver a atacar a la ministra de Igualdad, Irene Montero, criticando su “numerito”, en alusión a la reacción de la dirigente morada de esta semana después de que Vox volviera a cruzar todos los límites y asegurara que su “único mérito” es “conocer en profundidad” el cuerpo de Pablo Iglesias.

“Tenemos una ministra enloquecida”, ha sentenciado Feijóo, mientras el público asistente estallaba en jubilo lanzando todo tipo de proclamas contra Montero y el Ministerio de Igualdad.

Denuncian la “tibieza” de Feijóo

Por último, Abascal también ha denunciado la “tibieza” de Alberto Núñez Feijóo, volviendo a meter presión al líder del PP al reclamar que encabece una moción de censura contra Sánchez –una maniobra que los populares han descartado en numerosas ocasiones-. “Nuestro diagnóstico era acertado y el Gobierno de Sánchez merecía y merece todavía hoy una moción de censura. También nuestra solución era acertada, pasaba y sigue pasando por devolver a los españoles la voz, el voto y la soberanía robados”, ha insistido.