Federico Jiménez Losantos bendijo la llegada de Pablo Casado a la presidencia del PP porque suponía una ruptura con la – según él – vil etapa marianista. Sin embargo, tras dos años al frente de Génova, la situación ha cambiado sobremanera y el propio locutor ha desenterrado el hacha de guerra contra un líder que “rechaza intervenir en una sociedad de socialistas, comunistas y separatistas”.
El motivo de este nuevo cisma entre el locutor y el líder del Partido Popular es la destitución de Cayetana Álvarez de Toledo como portavoz parlamentaria y el consiguiente nombramiento de Cuca Gamarra. “Casado ya no cree en Casado”, escribe Losantos en su columna de Libertad Digital, quien considera que el PP ya no cree en él como “partido político sino como gestora de intereses municipales y regionales”.
Censura que el líder conservador haya designado como nueva portavoz parlamentaria a una “gestora de trámites” y no a alguien “igual o mejor que la anterior”. “Lo primero que ha hecho la oradora de Logroño ha sido pedir a Sánchez que cese a Iglesias. Una forma de reforzarlo que pronto tendrá habilitada ventanilla telemática”, critica el locutor.
Losantos define el cese de Álvarez de Toledo como un “escrache” de los “Teócratas del partido y sus hashashins mediáticos”. No obstante, se siente sorprendido de la colaboración o participación de José Luis Martínez Almeida, “a quien conocí tan devoto de Cayetana como Casado, hasta que un día lo elogió Felipe González y tras él toda la izquierda para atacar a Díaz Ayuso”.
También es lo último que vimos de Rajoy, que prefirió irse a beber y dejar en el Gobierno a Sánchez antes que convocar elecciones y que pudiera ganarlas Rivera. Hasta ahí podíamos llegar
“Pero ser coartada de la purga interna del PP hunde su imagen. Y cuando le exijan devolver ese préstamo progre con intereses que no puede pagar, será el sayón opusdeísta en la quema de la bruja laica. Al tiempo”, barrunta el locutor de Es la mañana de Federico en EsRadio.
Losantos considera que el símbolo del partido debería de ser sustituido por “el bolso de Soraya”, dado que es la “fiel imagen del PP que estalló”. “El cultivo de intereses personales y la abdicación de los deberes nacionales. También es lo último que vimos de Rajoy, que prefirió irse a beber y dejar en el Gobierno a Sánchez antes que convocar elecciones y que pudiera ganarlas Rivera. Hasta ahí podíamos llegar”, lamenta.
El comunicador arremete contra los “hashashins de Teo y la progredumbre mediática” por criticar que Álvarez de Toledo saliera sola, a las puertas del Congreso, las razones que Casado esgrimió para justificar su cese. “Estaba sola, porque sola, tras un mes de insidias teodiosas, la dejaba el partido y porque ni quería ni necesitaba comprometer a nadie”, agrega. Por último, el locutor lamenta que Casado haya dejado huérfanos a todos los “creadores de opinión” de Libertad Digital, pues al unísono convergían en que él era el que salvaría al PP de la deriva marianista.
