El Gobierno ha aprobado el anteproyecto de ley de reforma de las pensiones, que incluye la desvinculación del IPC de las revalorizaciones e introduce un suelo del 0,25% y un techo del IPC más el 0,25%, con lo que las prestaciones no podrán bajar ni subir por encima de esos valores. Lo ha explicado este viernes la ministra de Empleo, Fátima Báñez, quien ha insistido en las bondades de la reforma y en su mensaje de ofrecimiento de diálogo con la oposición y los agentes sociales, cuyo rechazo a la propuesta del Ejecutivo vaticina que el PP terminará imponiendo su reforma gracias a su mayoría parlamentaria.

El argumento del Gobierno
En rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, Báñez ha justificado que la nueva fórmula de revalorización pretende evitar que las pensiones puedan congelarse o rebajarse en lo sucesivo. Según ha explicado la ministra, con la reforma se tendrá en cuenta la inflación y los ingresos y gastos del sistema cada año, así como los déficit o superávit del propio sistema de la Seguridad Social.

La reforma "más importante"
La titular de Empleo ha dicho que se trata de la reforma "más importante" en términos sociales del Gobierno, y que dará "confianza, tranquilidad y certidumbre" tanto a los pensionistas presentes como futuros, a los que ha garantizado que van a poder disfrutar de pensiones públicas.

CCOO prevé una bajada de hasta un 28%
Báñez ha prometido que la propuesta del Gobierno no afectará el poder adquisitivo de los pensionistas, pero su promesa da al traste con la opinión de la oposición y de los sindicatos. Según datos de CCOO, citados por El País, supondrá una bajada de las pensiones hasta un 28%.

Cataluña
En el turno de preguntas, el tema más recurrido ha sido Cataluña. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, ha anunciado que Rajoy contestará de manera “inminente”, en “las próximas horas” a la carta de Artur Mas sobre la consulta soberanista. En cualquier caso, la número dos del Gobierno ha advertido de que “el deber del Gobierno es cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes” desde la “absoluta serenidad y fortaleza”.

“Serenos, pero firmes, es nuestra obligación”, ha remarcado Sáenz de Santamaría sobre la posición del Gobierno respecto a las exigencias de la Generalitat. Sobre si el Ejecutivo permitirá algún modelo de consulta, la vicepresidenta ha respondido que “el referéndum no entra dentro del marco que prevé nuestra Constitución”.