El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reafirmado este jueves su apuesta por la ciencia. Durante la presentación de la Oficina Nacional de Asesoramiento Científico (ONAC), ha anunciado que una gran cantidad de científicos desembarcarán a los diferentes niveles de las administraciones públicas para colaborar y participar en la toma de decisiones y acortar el distanciamiento entre el Estado y la ciencia. La idea es la creación de “un canal de comunicación claro, estable e institucionalizado con el poder ejecutivo” con la incorporación de entre 50 y 80 profesionales.

Queremos que la voz de la ciencia sea escuchada de forma integral, incluso al máximo nivel del Gobierno”, ha desgranado el jefe del Ejecutivo, haciendo hincapié en la apuesta de la coalición por apoyarse en la ciencia. “En estos tiempos tan líquidos en los que proliferan los partidos políticos o los influencers que niegan la utilidad de las vacunas, la eficacia de las políticas redistributivas o la existencia misma del cambio climático, se vuelve más necesario que nunca el aporte de la ciencia”, ha puesto en valor desde la sede del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Primer componente de la actuación: las personas

“El primero, y quizá el más importante, son las personas”, ha introducido Sánchez. “Si queremos que haya más ciencia en el Gobierno debemos tener más científicos en la administración pública. Así de sencillo”, ha continuado, antes de anunciar la incorporación de “más de medio centenar de asesores científicos a la Administración General del Estado con distintos mecanismos”. Esto se producirá a través de diferentes fórmulas.

  • Creación de la figura del asesor científico en el Gabinete de cada ministerio: se dedicará exclusivamente a conectar las preguntas del Ministerio con las respuestas de universidades y centros públicos de investigación.
  • Programa de estancias de investigación en los Ministerios para los científicos: podrán pasar entre seis y ocho meses en los distintos Ministerios, con el objetivo de familiarizar a los profesionales con el funcionamiento y las necesidades de la administración.
  • Unidad de apoyo al asesoramiento científico del Gobierno: se ubicará en el CSIC y conectará las necesidades del Ejecutivo con el talento generado en las universidades y centros de investigación.
  • Refuerzo de la Oficina Nacional de Asesoramiento Científico: se encargará de coordinar, instruir y apoyar todos los perfiles y gestionar todo el ecosistema definido.

Las convocatorias para acceder a los puestos de asesor ministerial y de la unidad de apoyo del CSIC se van a publicar este mismo jueves, razón por la que Sánchez ha aprovechado para “animar a todos aquellos que estén interesados en generar un impacto positivo a partir de su talento a presentarse a las convocatorias”. “Queremos tener a los mejores científicos porque queremos la mejor política para España”.

Segundo componente: la investigación

El segundo de los componentes definido Sánchez ha sido la investigación aplicada. “Necesitamos incentivar aquellos estudios que nos ayuden a abordar desafíos económicos, sociales y medioambientales que enfrenta nuestro país. Al hilo, ha hecho otro anuncio que se publicará también este jueves en el Boletín Oficial del Estado (BOE): “La convocatoria por valor de dos millones de euros para financiar experimentos aleatorizados de innovación pública”.

De esta manera, el líder socialista busca “poner en marcha la explotación de bases de datos ministeriales, con el objetivo de convertir la rica información en bruto en conocimiento académico que sirvan a su vez para mejorar el diseño y la implementación de nuestras políticas públicas”. Además, ha anunciado que, en julio, se publicará el proyecto del Real Decreto por el que se modifica el régimen de quinquenios y sexenios del personal docente e investigador “con el propósito de fomentar y recompensar las labores de transferencia e investigación aplicada”.

Tercer componente: mecanismos institucionales

El tercer y último componente del ecosistema de asesoramiento científico se refiere a los mecanismos institucionales. La pandemia evidenció, según ha valorado Sánchez, que “no tenemos procedimientos bien definidos para movilizar la opinión de los expertos, especialmente en momentos de crisis”. Como respuesta a esta necesidad, el presidente ha anunciado el diseño de protocolos institucionales “claros” y que “establezcan como se recaba el asesoramiento científico, que principios metodológicos y éticos deben seguirse, cómo se financia ese ejercicio y qué se hace con las recomendaciones generadas”.

El objetivo que busca esta actuación es que la próxima vez que ocurra una crisis del calado de la Covid-19 las administraciones públicas cuenten con “organismos bien definidos” de cara a identificar y consultar a expertos de forma “rápida y rigurosa”. “El rigor de nuestras decisiones, incluso en momentos de máxima urgencia y dificultad, tiene que ser de mayor nivel”, ha zanjado Sánchez la batería de anuncios científicos.